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Latinus | | 09 Nov 2024 - 13:50hrs
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) escondió por cinco años el contrato que firmó con Construcsol, una empresa relacionada con "El Clan", la red de tráfico de influencias y negocios que encabezan Andy y Gonzalo “Bobby” López Beltrán, hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
En respuesta a una solicitud de transparencia realizada por Latinus sobre los acuerdos entre la Sedena y Construcsol en las obras del Tren Maya, el Ejército confirmó la existencia del contrato D.G.INGS./AIFA-RSF-T6-F5/MRA1647/CONV-F/A/2023-AD-040-001, sin embargo, lo clasificó como reservado porque está abierto “un procedimiento administrativo seguido en forma de juicio”.
El Ejército detalló que el proceso busca rescindir el vínculo con Construcsol “por no cumplir con las especificaciones requeridas de los bienes motivos del contrato, así como al incumplimiento del programa de suministro”.
El pasado 28 de agosto, el comité de transparencia de la Sedena decidió clasificar hasta el 2029 el acuerdo para no afectar el juicio.
“La difusión pone en riesgo el debido proceso y la igualdad entre las partes al momento de desahogo de pruebas, en el presente asunto, en este sentido también se estaría poniendo en riesgo las determinaciones que emita la autoridad correspondiente”, estableció la resolución del comité.
El negocio del balasto
Una serie de audios en poder de Latinus revelan que Construcsol vendió balasto a la Sedena y fue utilizada por "El Clan" en la construcción del Tren Maya, de acuerdo con las palabras de Amílcar Olán, íntimo amigo de Andy y “Bobby” López Beltrán y operador central de esta red de negocios que ganó miles de millones de pesos en el sexenio de López Obrador.
En uno de los audios, Amílcar platica con Ángel Montero Sánchez, a quien le recuerda que Construcsol se convirtió en proveedora del Ejército.
“Construcsol es la que va a entregar (balasto) en el punto donde yo estoy. Hace poco dije: Esta es la empresa de ‘Monty’ (Montero), es a la que tú le diste el contrato, la que metiste a la Sedena”, dice Amílcar.
Ante esto, Montero responde: “Sí, yo le hice todo el registro”.
Latinus tiene una serie de cotizaciones enviadas por Construcsol al Ejército en las que Montero aparece como encargado de gestionar la venta de balasto, que es la piedra que va debajo de las vías.
En las conversaciones, el amigo de los hijos del expresidente también le dice a Montero que Construcsol está en condiciones de ir a distintos tramos del Tren Maya y negociar de forma independiente con los militares.
“Pueden ir a dos o tres puntos más de la Sedena y ofrecer material. No tiene nada que ver el teniente que me atiende a mí, Beltrán, con los otros tenientes, cada uno tiene la facultad de contratar”, explica Amílcar.