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El Economista | México. | 11 Nov 2024 - 19:06hrs
México está en un nivel intermedio tirando a bajo de vulnerabilidad en lo que respecta al fraude digital, de acuerdo con el Índice Global de Fraude publicado recientemente por Sumsub, plataforma de verificación de identidad.
El índice es el primero en ofrecer un análisis exhaustivo del riesgo de fraude digital en 103 países, revelando factores subyacentes que influyen en los niveles de fraude. En el caso de México, el puntaje total de 3.44 lo ubica por encima del promedio mundial de 3.12, situando al país en una posición de riesgo moderado frente al fraude digital.
Según la firma de investigación Juniper Research, se estima que las pérdidas globales derivadas del fraude en pagos en línea superarán los 362,000 millones de dólares entre 2023 y 2028.
Resiliencia moderada
México se encuentra en un punto intermedio en el índice global, con una calificación de 3.44. Esto es significativamente más bajo que el puntaje de Argentina (5.34), que lidera la región de América Latina en actividad fraudulenta, pero está por encima de otros países más seguros como Canadá (1.98) y Chile (2.51).
Entre los países más protegidos contra el fraude digital a nivel mundial, Singapur ocupa el primer lugar, seguido de países europeos como Luxemburgo, Suiza y Noruega. Estos países combinan altos niveles de riqueza económica, acceso a recursos y sistemas gubernamentales eficientes, lo cual se traduce en una mejor protección contra el fraude.
En contraste, los países más vulnerables, como Argentina, Brasil, Ucrania y Pakistán, presentan condiciones económicas y políticas que permiten mayores oportunidades para actividades fraudulentas.
En América Latina, Brasil y Argentina encabezan la lista de los países con mayor actividad de fraude digital, superando a México. Esto demuestra que, si bien México enfrenta riesgos moderados, la situación es aún más crítica en otras partes de la región.
Intención de fraude
Una de las principales categorías evaluadas por el Índice de Fraude es la "Intención de Fraude" o Fraud Intent, que mide la frecuencia de intentos de fraude o la percepción de riesgo en un país. México tiene un puntaje de 0.88 en esta categoría, superior al promedio global de 0.77, pero significativamente menor que Argentina (2.65) y Brasil (1.87). Esto sugiere que, aunque la intención de fraude es un problema relevante en México, no alcanza los niveles alarmantes observados en otros países latinoamericanos.
Este índice refleja que México tiene ciertas medidas y barreras para controlar el fraude en línea, lo que limita en parte el impacto de los ataques. En comparación, Chile se destaca con una puntuación mucho más baja de 0.26, lo cual indica un entorno más seguro y mejor controlado en términos de fraude digital. Este desempeño de Chile contrasta con el de México, revelando áreas de oportunidad para fortalecer la protección contra el fraude en el país.
Disponibilidad de recursos
Otro pilar clave en el Índice de Fraude es la accesibilidad a los recursos, que evalúa el acceso a tecnología, servicios financieros e infraestructura. México tiene una calificación de 1.51 en esta categoría, cercana al promedio global de 1.32, lo cual lo posiciona en una buena posición en términos de acceso a recursos necesarios para el desarrollo económico.
Este puntaje es similar al de Argentina (1.51) y Colombia (1.54), lo que indica una competitividad moderada en la región en cuanto a la disponibilidad de recursos.
Esta accesibilidad permite que el país pueda desarrollar mejores herramientas y estrategias para mitigar los riesgos de fraude digital, especialmente en sectores financieros y tecnológicos.
En comparación, Chile tiene un valor más bajo (1.29), lo cual podría indicar ciertos desafíos en la accesibilidad a recursos clave para la prevención del fraude. La posición de México sugiere una infraestructura relativamente sólida en comparación con otros países de la región, lo cual es favorable para la creación de un entorno más seguro en la economía digital.
Intervención gubernamental
En cuanto a la intervención gubernamental, México presenta un puntaje de 0.63, apenas por encima del promedio global de 0.58. Este nivel de intervención es moderado en comparación con otros países de la región como Colombia (0.67) y Argentina (0.65).
De acuerdo con Sumsub, una mayor intervención del gobierno puede ser útil para establecer regulaciones y controles que ayuden a mitigar el riesgo de fraude; sin embargo, un control excesivo también puede limitar la flexibilidad y el dinamismo de los mercados.
Comparado con países como Canadá, que presenta una intervención gubernamental mínima (0.19), México tiene un enfoque más controlado que podría estar vinculado a la necesidad de regular el mercado y asegurar la estabilidad económica.
Sin embargo, esta intervención es menor en comparación con las políticas restrictivas de otros países de América Latina, lo que podría ofrecer una mayor adaptabilidad al entorno económico, aunque también podría permitir ciertas lagunas en la regulación contra el fraude.
Salud económica
El último pilar del índice es la salud económica, donde México presenta un puntaje bajo de 0.41, en comparación con el promedio global de 0.45. Esta puntuación refleja desafíos económicos que afectan la estabilidad y el crecimiento, situando a México en una posición de vulnerabilidad en este aspecto.
Esta calificación es similar a la de Brasil (0.51) y está por debajo de la de Colombia (0.58), lo cual muestra que México enfrenta una situación económica frágil en el contexto regional.
La baja puntuación de México en salud económica podría estar relacionada con problemas de inflación, crecimiento económico lento y desafíos en la generación de empleo. En comparación, países como Estados Unidos, que tienen un índice económico más robusto, tienden a enfrentar menos riesgos de fraude digital, ya que una economía saludable puede reducir las presiones que impulsan actividades fraudulentas.
México tiene un perfil mixto
El perfil de México en el Índice Global de Fraude es mixto. Su posición moderada en la intención de fraude y la accesibilidad a recursos refleja fortalezas relativas, mientras que la salud económica débil y la intervención gubernamental intermedia plantean retos para su desarrollo.
México no enfrenta los niveles críticos de riesgo observados en países como Argentina y Brasil, pero tampoco muestra la fortaleza y estabilidad de países altamente protegidos como Canadá o Singapur.
El Índice Global de Fraude, desarrollado por Sumsub, se basa en datos internos de más de un millón de verificaciones diarias y otros datos externos, enfocados en el periodo 2023-2024. La metodología del índice analiza cuatro pilares: tasa de fraude, accesibilidad a recursos, intervención gubernamental y salud económica, que se relacionan con el modelo del "Triángulo del Fraude" y reflejan factores como presión, oportunidad y racionalización. Estos elementos permiten evaluar el nivel de riesgo de fraude digital en cada país.