Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 22 Nov 2024 - 16:23hrs
De los 125 contenedores de basura que en administraciones pasadas fueron instalados en esta ciudad, apenas unos pocos permanecen en pie. La mayoría ha sido objeto de vandalismo o robo, un reflejo de la creciente problemática de delincuencia que afecta a la comunidad.
Estos contenedores, que se ubicaron estratégicamente en parques y bulevares, fueron pensados para combatir el tiradero de residuos sólidos urbanos en las calles, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando el desecho acumulado puede provocar severas inundaciones.
Los contenedores, diseñados para resistir el robo al estar fijados al pavimento, no han logrado frenar la creatividad de quienes buscan aprovecharse de la infraestructura pública. A pesar de sus características antirrobo, muchos han desaparecido dejando solo su base.
Para la población, este fenómeno no solo pone en evidencia la falta de respeto hacia los bienes públicos, sino también la necesidad urgente de un cambio en la percepción y comportamiento ciudadano respecto a la propiedad colectiva.
Aunque se han instalado nuevos recipientes, muchos de los donados por el Estado han seguido el mismo camino que sus predecesores. La situación plantea serias dudas sobre la efectividad de las medidas implementadas para proteger estos elementos esenciales para el mantenimiento del orden y la limpieza en las calles.
Las autoridades locales han hecho un llamado a la población para que respete estos artefactos que son instalados con el fin del bienestar común. Argumentaron que la falta de conciencia sobre la importancia del cuidado y uso adecuado de estas instalaciones no solo afecta la estética urbana, sino que también pone en riesgo la salud pública al propiciar condiciones que favorecen inundaciones y otros problemas ambientales.
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