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Alejandro Ávila | Platón Sánchez | 31 Ene 2025 - 10:29hrs

Militantes de Morena en Platón Sánchez denunciaron el presunto acto de nepotismo por parte del alcalde, Guilebaldo Flores, quien impulsó a su esposa y actual presidenta del DIF, Saida Lara, para que se registrara en la precandidatura de Morena para las próximas elecciones, con la finalidad de que lo suceda en el cargo.

Al momento, 20 alcaldes de Veracruz que proceden de las filas de Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo, han impulsado a familiares directos a que se inscriban como candidatos en las próximas elecciones para presidentes municipales; con lo cual se incurriría con un acto de nepotismo, acción que tanto ha criticado la Cuarta Transformación.

Los fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional en el municipio perteneciente incrustado en la zona Huasteca, expusieron que, el edil de Morena, quien en su momento fue aliado del ex secretario de Gobierno, Eric Cisneros, organizó una marcha de militantes y simpatizantes en enero para simular que la gente quería a su esposa como candidata.

Con el acarreo, llegaron a las instalaciones del DIF municipal en donde estaba su esposa misma que se hizo la "sorprendida" y derramó unas cuantas lágrimas al ver a decenas de personas "apoyándola" para que suceda a su esposo en el Ayuntamiento.

Después, la hidalguense radicada en territorio veracruzano a través de sus redes sociales, la actual presidenta del DIF hizo público su registró como aspirante a la candidatura apostándole a la "continuidad" del proyecto de su esposo.

A partir de ese momento el alcalde ha utilizado toda la infraestructura a su disposición para asegurar la candidatura de Saida Lara; de acuerdo con denuncias ciudadanas, el morenista (antes priísta) ha bloqueado a los otros aspirantes del mismo partido y ha instruido a los agentes municipales de comunidades indígenas a no recibirlos y solo atender a su esposa, porque es la "única" que puede garantizarles apoyos.

A lo largo de su administración, Guilebaldo Flores se ha caracterizado por el autoritarismo y la intolerancia a la crítica, pues quienes se atreven a cuestionar los errores o el presunto enriquecimiento ilícito son intimidados.