Noreste | Tamiahua | 24 May 2025 - 14:12hrs
Un trágico suceso ha sacudido a la comunidad de Doctor Lavista, en el municipio de Tamiahua, Veracruz, luego de que Antonio Juárez Gallardo, de 37 años, perdiera la vida tras ser atacado con arma blanca por un sujeto que presuntamente era su amigo.
La agresión ocurrió en el domicilio de la víctima y, tras consumado el crimen, el responsable huyó con rumbo desconocido.
Según versiones recabadas, Antonio fue apuñalado dentro de su vivienda. Su familia, al percatarse de la gravedad del ataque, solicitó auxilio a los servicios de emergencia municipales. Sin embargo, la ambulancia tardó más de tres horas en llegar, debido a la lejanía de la comunidad, complicando aún más el estado del lesionado.
En su lucha por salvarle la vida, sus familiares lo trasladaron primero al hospital de Naranjos, donde les informaron que no podían brindarle atención médica. En busca desesperada de auxilio, continuaron hacia el puerto de Tuxpan. Ahí intentaron ingresarlo a la clínica privada Policlínica, pero ante la falta de recursos económicos, no fue atendido. Finalmente, fue llevado al Hospital IMSS Bienestar "Emilio Alcázar", donde fue declarado sin vida al llegar.
La indignación de los familiares no se hizo esperar. Denunciaron la negligencia en los servicios de salud y la falta de atención por razones económicas. En declaraciones a medios locales, señalaron también la impunidad que persiste en el caso, ya que el presunto agresor, identificado como Marcelino Domínguez Torres, permanece prófugo y sin que las autoridades emitan una postura oficial.
La denuncia fue reforzada en redes sociales por Kati Jiménez, cuñada del fallecido, quien hizo público el nombre del presunto homicida y compartió su fotografía, pidiendo ayuda para su localización. “Por favor ayúdenme a difundir esta información para que pague por el daño que está causando”, escribió, usando los hashtags #QueSeHagaJusticia y #Denuncia.
Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado no ha emitido información oficial al respecto. La comunidad de Tamiahua exige justicia, y crece la presión social para que se actúe con prontitud ante lo que familiares consideran un crimen evitable, marcado por la violencia, la omisión médica y la impunidad.