Con información de Excélsior | Washington DC | 03 Jun 2025 - 21:16hrs
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promulgó este martes una orden ejecutiva que eleva del 25 por ciento al 50 por ciento los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, argumentando que ambos sectores son clave para la seguridad nacional y el desarrollo económico del país.
Desde su retorno a la Casa Blanca en enero, Trump ha reactivado su política comercial proteccionista, aplicando tarifas amplias que afectan por igual a socios estratégicos y rivales económicos, lo que ha provocado una nueva ola de tensiones en el sistema de comercio global y generado volatilidad en los mercados financieros.
También ha impuesto tarifas aduaneras del 25 por ciento a productos específicos como el acero, el aluminio y los automóviles.
En 2024, Estados Unidos importó alrededor de la mitad del acero y el aluminio utilizados en el país.
Canadá es su principal proveedor de acero, seguido por Brasil y México, con productos destinados a otras industrias como la automotriz o la construcción. Y Argentina el sexto proveedor de aluminio.
El decreto especifica que las nuevas tarifas aduaneras entrarán en vigor el miércoles a las 00:01 locales;
El objetivo es "combatir con mayor eficacia a los países que continúan descargando excedentes de acero y aluminio a bajo precio en Estados Unidos", se lee en el texto.
"Aumentar los aranceles impuestos previamente brindará un mayor apoyo a estas industrias y reducirá o eliminará la amenaza a la seguridad nacional que representan las importaciones de artículos de acero, aluminio y sus derivados", añade.
Trump anunció su decisión la semana pasada durante una visita a una planta siderúrgica de US Steel en Pensilvania, un estado del noreste cuna de la siderurgia nacional.
"Nadie podrá robarles su industria", declaró entonces.
Canadá presentó el 13 de marzo una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la primera oleada de aranceles sobre el acero y el aluminio.
El país argumentó que estas medidas son "incompatibles con las obligaciones de Estados Unidos" en materia de comercio internacional, según la OMC.
Los aranceles de Trump
Desde su regreso a la presidencia en enero de 2025, Donald Trump ha retomado una agenda económica nacionalista centrada en la protección de la industria estadounidense.
El aumento de aranceles forma parte de su doctrina “Estados Unidos Primero”, que ya aplicó durante su primer mandato (2017-2021) y que, según la Oficina del Representante de Comercio EU (USTR), busca contrarrestar lo que considera una competencia desleal de países que subsidian o saturan el mercado con materiales a bajo costo.
En 2018, medidas similares provocaron represalias comerciales de la Unión Europea, China y Canadá, desatando una guerra comercial que tuvo efectos significativos en la economía global.
Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones de acero y aluminio. Según datos del Departamento de Comercio, en 2024 cerca del 49 por ciento del acero y más del 60 por ciento del aluminio utilizados en el país fueron importados.
Las nuevas tarifas podrían impactar directamente a estas economías exportadoras y tensionar aún más las relaciones bilaterales, especialmente con aliados tradicionales como Canadá y México.
La respuesta internacional ha sido inmediata. Canadá presentó una denuncia formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), alegando que los aranceles violan las normas del comercio multilateral y los compromisos asumidos en el marco del T-MEC (USMCA, en inglés).
Según la OMC, el argumento canadiense sostiene que las medidas estadunidenses no están debidamente justificadas por razones de seguridad nacional y que, en realidad, constituyen una forma de proteccionismo encubierto.
Expertos en comercio internacional advierten que esta escalada podría derivar en represalias arancelarias cruzadas y afectar sectores como el automotriz, la construcción y la manufactura en América del Norte.