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Con información de Agencias | Argentina. | 19 Jun 2025 - 10:14hrs

Lágrimas de desahogo y abrazos de alivio sellaron un momento histórico en la justicia argentina: la condena a prisión perpetua para la enfermera Brenda Agüero por el asesinato de cinco bebés y el intento de homicidio de otros ocho en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Las familias de las víctimas, que siguieron cada minuto de la lectura del veredicto, celebraron el fallo, muchas de ellas sosteniendo fotografías de sus hijos y luciendo camisetas con la leyenda "Justicia", un clamor que las acompañó desde el inicio del juicio en enero.

Tras la salida de Agüero de la sala judicial con destino a la cárcel de Bouwer, los familiares se reunieron para retirar las fotografías con los nombres de sus hijos y una huella del pie, imágenes que habían pegado en la entrada de la sala esa misma mañana. Vanessa Cáceres, madre de Francisco, el primer bebé fallecido el 18 de marzo de 2022, expresó con emoción que su hijo "ahora descansa en paz". Su hija mayor, visiblemente afectada al salir del tribunal, clamó: "Miren, acuérdense de esta cara, es mi hermano, el primer bebé que asesinaste, Brenda Agüero. Diego Cardozo (exministro de Salud, absuelto) da la cara". Sus padres la abrazaron junto a su hermano, todos con la imagen de Francisco en sus remeras.

Damaris Bustamante, madre de Benjamín, quien vivió apenas diez horas tras nacer el 23 de abril de 2022, escuchó la sentencia con la mirada fija en una foto de su bebé en el teléfono. "Dios me dio fuerzas para llegar hasta acá. Ha sido interminable. Benja está en paz. Pero quiero que Cardozo también sea responsable, no puede quedar así", señaló, refiriéndose a la polémica absolución del exministro. Esta decisión fue la que más alteró a los familiares, quienes consideran que tenía responsabilidad, al menos, por no haber ordenado una investigación con prontitud. Es probable que sus abogados apelen esta decisión una vez que se conozcan los fundamentos de la sentencia. Cardozo, al retirarse de la sala, se mantuvo firme: "Lo mismo que dije acá lo dije hace casi tres años y en este aspecto nunca entré en polémica, menos ahora".

Gabriela González, madre de Isabella, la segunda beba a la que se le detectaron pinchazos y que sobrevivió tras luchar 11 días, afirmó conmovida: "Vinimos a buscar justicia, era lo que queríamos". La mayoría de las madres prefirieron el silencio o declaraciones muy breves al final de una jornada que comenzó a las 8 de la mañana en los Tribunales II de Córdoba. La tensión en el edificio fue en aumento a medida que pasaban las horas. En las escaleras que conducen al segundo piso, los familiares colocaron globos celestes y blancos con los nombres de todos los bebés. En la entrada, destacaba un cartel que leía: "Mientras tus muertos no sean tus muertos nunca entenderás la gravedad de lo que estamos viviendo. Justicia por los bebés del Neonatal". Los fiscales de cámara, Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, quienes habían solicitado prisión perpetua, saludaron a todos los familiares y reconocieron a las madres "el valor, el coraje" con el que llevaron adelante su lucha. "Ahora, a descansar", les recomendaba Ballestrini a varias, visiblemente emocionada, mientras las abrazaba. Es de destacar que, durante toda la jornada y a lo largo de los seis meses de juicio, las familias compartieron el espacio con todos los acusados (excepto Agüero) y nunca se registró incidente alguno.

Después de diez horas de deliberación de los jurados populares, el veredicto para Brenda Agüero, la enfermera de 30 años acusada de ser la autora material de cinco homicidios calificados por procedimiento insidioso reiterado y ocho en grado de tentativa en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, fue la prisión perpetua. Este juicio ha sido considerado inédito en Argentina y con escasos antecedentes a nivel mundial. Además de la enfermera, se condenó a exfuncionarios públicos y directivos del hospital. El silencio que reinaba en la sala, mientras la secretaria de la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7° Nominación, Mariel Borgarello, leía el dictamen, se quebró con los llantos de las madres y los familiares de las víctimas. En sus últimas palabras antes de la sentencia, días atrás, la enfermera, que trabajó en el Neonatal entre 2018 y 2022, había declarado: “A esos niños jamás les hice nada. Pase lo que pase, estoy sumamente en paz”. En pocas semanas, Agüero cumplirá tres años presa en la cárcel de Bouwer. Agüero apenas cerró los ojos al escuchar la sentencia. La policía que la custodiaba la sujetó de los hombros cuando intentó voltearse. Su abogado se acercó para hablarle.

Durante seis meses, a lo largo de 57 audiencias con la participación de 99 personas, se intentó reconstruir lo sucedido entre marzo y junio de 2022, cuando cinco bebés murieron y ocho se descompensaron en el Neonatal. También se abordó la angustia que invadió a las familias a partir de agosto de ese año, al enterarse de que lo ocurrido podría haber sido un asesinato o un intento de homicidio. Las víctimas de esta tragedia incluyen a Francisco Calderón, el primer bebé fallecido; Benjamín e Ibrahim, que también perdieron la vida poco después de nacer; y Melody y Angeline, cuyas autopsias revelaron colapso por exceso de potasio. Entre los bebés que lograron sobrevivir a las descompensaciones se encuentran U., F., L., I., G., J., M. (quien tiene retraso madurativo) y P., historias de lucha que marcaron el juicio.