Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 22 Jun 2025 - 16:30hrs
Con la llegada de la temporada de lluvias, la preocupación se apodera de cientos de familias en las colonias Quebradora, Morelos y Granjas, en Poza Rica, pues ante la incesante amenaza de desbordamiento del río Cazones los obliga a implementar sus propias estrategias para proteger sus hogares, esto con la construcción de barricadas y muros falsos en sus predios, para evitar inundaciones.
Los residentes de estas zonas se abocan a la tarea de reforzar el muro de contención existente, esto con cascajo, piedras y toda clase de materiales de desecho alrededor de la estructura, buscando crear una barrera adicional que minimice el impacto de la crecida del río y evite que el agua ingrese con ímpetu a sus viviendas.
Los materiales, a menudo recolectados de los alrededores, son colocados estratégicamente para robustecer el muro, en una carrera contra el tiempo y las inclemencias del clima, esperando que sus esfuerzos sean suficientes para contener la embestida del caudal.
Sin embargo, no todas las familias optan por la resistencia, pues ante el temor de quedar atrapados por la inundación y poner en riesgo la integridad de los suyos, algunos residentes prefieren desalojar sus viviendas con anticipación. Llevando consigo lo indispensable, buscan refugio en casas de familiares o albergues temporales, priorizando la seguridad personal por encima de la defensa de sus pertenencias materiales.
Esta doble estrategia es un reflejo de la cruda realidad que viven estas colonias cada temporada de lluvias, a quienes la crecida del río Cazones se ha convertido en un adversario recurrente, forzando a sus habitantes a adoptar medidas extremas para salvaguardar sus vidas y lo poco que tienen ante la inminente amenaza natural.