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Noreste | Xalapa, Ver. | 02 Dic 2025 - 09:50hrs

La Unidad Especializada en Combate al Secuestro y la Extorsión (UECS) informó que durante noviembre logró deshabilitar 459 líneas telefónicas presuntamente empleadas por grupos delictivos para realizar extorsiones y fraudes telefónicos en el estado.

La dependencia señaló que las llamadas de intimidación continúan siendo un método recurrente para engañar a la población, principalmente cuando existe poca comunicación entre familiares o cuando las personas comparten información sensible con desconocidos, ya sea de manera directa o a través de redes sociales.

Las autoridades recomendaron a la ciudadanía adoptar medidas básicas de protección al recibir llamadas de números no registrados: preguntar de forma directa quién se comunica y el motivo del contacto; si el interlocutor evade la respuesta o intenta que la víctima lo identifique primero, se debe cortar la llamada de inmediato.

En situaciones donde un desconocido exige datos personales o lanza amenazas, la UECS insiste en colgar y confirmar de inmediato el estado de los familiares para descartar cualquier riesgo real.

Asimismo, se pidió a viajeros y huéspedes de hoteles mantenerse alertas: si reciben una llamada donde alguien se hace pasar por integrante de un grupo criminal o supuesto agente policial para incriminarlos o exigir dinero, deben suspender la comunicación y acudir a la administración del lugar.

También se exhortó a evitar que menores de edad o adultos mayores contesten teléfonos de números desconocidos, debido a que suelen ser blanco fácil para manipuladores.

La UECS recordó que nunca se deben realizar depósitos o transferencias a petición de un extorsionador y sugirió utilizar aplicaciones que bloqueen llamadas insistentes o de origen dudoso. Además, reiteró la importancia de verificar cualquier aviso de emergencia familiar antes de actuar.

Finalmente, recomendó mantener privados los perfiles de redes sociales y no publicar información como direcciones, números telefónicos, fotografías o videos que puedan ser utilizados por delincuentes para obtener datos de la víctima.