Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 10 Dic 2025 - 15:34hrs
Al cumplirse dos meses de la inundación que devastó gran parte de la ciudad, cientos de familias siguen sin hogar y y muchas más no pueden regresar sus viviendas pues estas se encuentran en estado crítico. A pesar del tiempo transcurrido, el regreso a la normalidad continúa siendo imposible para muchos habitantes que aún se encuentran desplazados.
En fraccionamientos como La Floresta, especialmente en las viviendas que colindan con el arroyo Salsipuedes, el panorama es desolador: casas destruidas, paredes colapsadas, techos arrancados, pisos levantados y puertas y ventanas completamente destrozadas. Muchas de estas viviendas siguen llenas de lodo y en condiciones totalmente inhabitables.
La fuerza de la corriente no solo arrasó con los hogares, sino también con la seguridad de las familias, que hoy observan cómo sus casas permanecen abandonadas, cubiertas de humedad y sin ningún avance en su recuperación. El acceso a estas zonas continúa siendo riesgoso debido al deterioro estructural.
Este mismo escenario se repite en otras colonias de la ciudad e incluso en áreas habitacionales como La Florida, donde numerosas viviendas permanecen desocupadas y algunas se encuentran en evidente peligro de colapsar. La incertidumbre se ha vuelto parte de la vida diaria para quienes perdieron todo el pasado octubre.
A dos meses de la tragedia, la herida sigue abierta. El daño material y emocional continúa latente mientras las familias afectadas buscan la oportunidad de recuperar un hogar donde puedan sentirse seguras nuevamente.
Lo más leido
