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Fernando Padilla Farfán FERNANDO PADILLA FARFÁN |
14 May 2025
El conflicto entre India y Pakistán ha sido una constante en la geopolítica del sur de Asia desde su independencia en 1947. La disputa por la región de Cachemira ha llevado a múltiples enfrentamientos, y en la actualidad, la escalada de tensiones ha puesto en alerta a la comunidad internacional ante la posibilidad de un conflicto nuclear.
Orígenes del conflicto
La rivalidad entre India y Pakistán se remonta a la partición del Imperio Británico en 1947, cuando Cachemira, una región de mayoría musulmana, quedó en disputa. Desde entonces, ambos países han librado varias guerras y escaramuzas por el control de este territorio. En los últimos años, los ataques terroristas en Cachemira han exacerbado la situación, con India acusando a Pakistán de apoyar a grupos extremistas.
Posibilidades de una guerra nuclear
India y Pakistán son potencias nucleares con arsenales significativos. India posee aproximadamente 164 ojivas nucleares, mientras que Pakistán cuenta con 170 ojivas. La doctrina nuclear de Pakistán no descarta el uso preventivo de armas nucleares, lo que aumenta la incertidumbre en caso de una escalada militar. Expertos advierten que un conflicto nuclear entre ambos países podría causar hasta 125 millones de muertes y desencadenar un invierno nuclear, afectando la producción agrícola mundial y generando hambruna.
¿Quién tiene la razón?
El conflicto entre India y Pakistán es complejo y no tiene una respuesta sencilla. India argumenta que su ofensiva militar es una respuesta legítima al terrorismo transfronterizo, mientras que Pakistán denuncia los ataques como una violación de su soberanía. La comunidad internacional ha instado a ambas naciones a la moderación y al diálogo para evitar una escalada mayor.
La situación sigue siendo volátil, y el mundo observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. La única solución viable parece ser la diplomacia y el compromiso de ambas partes para evitar una catástrofe nuclear.
#fernandopadillafarfan
Esta es opinión personal del columnista