Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 29 Jul 2024 - 13:53hrs
Este verano, los turistas que intentan acceder a las playas de la región se enfrentan a un panorama desolador. Las carreteras que conducen a destinos populares como Cazones están en condiciones deplorables, repletas de baches y hoyancos que dificultan el tránsito. La situación se agrava en la carretera hacia Tihutlán, que muchos describen como una auténtica "zona de guerra", reflejando la falta de mantenimiento y atención por parte de las autoridades.
Los conductores que se aventuran por estas rutas no pueden evitar expresar su frustración. La carretera hacia Papantla, en particular, ha sido calificada por algunos como "para llorar", evidenciando el deterioro extremo que ha sufrido. Las quejas son constantes, y los viajeros se ven obligados a maniobrar con cuidado para evitar daños a sus vehículos, lo que puede resultar en costosas reparaciones.
La falta de acción por parte de las autoridades ha llevado a los conductores a exigir una intervención urgente. Muchos consideran que la situación no solo afecta la experiencia turística, sino que también pone en riesgo la seguridad de quienes transitan por estas vías.
Además del impacto en el turismo, el mal estado de las carreteras tiene repercusiones más amplias. La dificultad para acceder a las playas puede desincentivar a los visitantes, afectando a los negocios locales que dependen de la afluencia de turistas.
Tanto ciudadanos como turistas esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y realicen las reparaciones necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de los turistas y residentes.