Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 24 Jun 2025 - 13:18hrs
La indignación se apodera de Poza Rica y sus municipios aledaños, debido a que Petróleos Mexicanos (Pemex) es responsable de un crimen ambiental que golpea sin piedad a miles de familias en la región, incluyendo Cazones, Coatzintla y Tihuatlán, a quienes la vida se les ha transformado en una pesadilla, quienes se encuentran sin el vital servicio de agua potable debido al derrame de hidrocarburo que sigue afectando la zona de captación de la CAEV.
Pemex envenenó el río, y la población clama justicia, exigiendo sanciones ejemplares contra la empresa que ha transformado la fuente de vida en un torrente de desesperación; para los afectados la sed es palpable y la ira incontenible, pues desde el pasado viernes no cuentan con agua en sus hogares.
En este sentido, la Oficina Operadora de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) ha confirmado la grave situación: el suministro de agua permanece suspendido debido a que continúa la contaminación brutal de hidrocarburos en la bocatoma de Corralillos, en Cazones.
Esta situación ha paralizado la distribución del líquido, afectando directamente la vida diaria de miles de personas; niños, ancianos y familias enteras no pueden realizar actividades básicas como lavarse o beber, sumiéndolos en una profunda desesperación.
La bocatoma, que antes representaba un símbolo de vida, ahora es el epicentro de un desastre provocado por la negligencia de Pemex. Guillermo González Alamillo, titular de la oficina operadora de CAEV, informó que incluso personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la máxima autoridad federal, interviene en el caso para tomar muestras de agua y determinar la profundidad de la herida infligida por Pemex.
También indicó que la Jurisdicción Sanitaria número 3 ha realizado análisis del agua captada en la bocatoma, destacando que el agua del río sigue infestada de hidrocarburos, por lo que determinó que no existen condiciones sanitarias para bombear ni una sola gota; el líquido es considerado un veneno.
Lo más preocupante es que Pemex, la gigante petrolera, no ha implementado acciones efectivas para detener el avance de este contaminante mortal, mientras tanto la contaminación se sigue esparciendo como una plaga, mientras los responsables son percibidos como inactivos.
Frente a esta sequía, el titular de la CAEV hizo un llamado desesperado: "Hagan uso racional del agua", la población se pregunta cuánto tiempo más tendrán que esperar para que se limpie la contaminación y se les devuelva el agua que les pertenece por derecho, mientras Pemex parece operar con impunidad. La población se cuestiona hasta cuándo tolerarán esta humillación y exige que Pemex rinda cuentas y pague por el daño irreparable causado.