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Con información de AS | Inglaterra. | 08 Oct 2025 - 13:10hrs
Adam López, un conductor de montacargas del pueblo de Mattishall, en Norfolk, Inglaterra, vivió en apenas unos meses dos de los mejores y peores momentos de su vida. El pasado mes de julio, el conductor se percató de algo inusual en su cuenta bancaria. Al parecer, uno de los cinco billetes de lotería que había comprado por cinco libras, poco más de cinco euros, había sido el ganador en la Lotería Nacional.
Según informa la BBC, su cuenta bancaria pasó de almacenar 12,40 libras, unos 14 euros, a 1.000.012,40 libras, el equivalente a más de 1,15 millones de euros. El billete lo había comprado en una tienda de la esquina, cerca de Norwich. “Cuando vi el millón de libras no super qué hacer, así que guardé la tarjeta rasca y gana en la guantera sin pensarlo”, confiesa el ganador al medio.
El conductor de 39 años vio su vida resulta al instante. “Ni en mis sueños más locos imaginé que me pasaría esto. Me siento tan bendecido”, explica él. Con el dinero ganado, López vio una oportunidad para divertirse, mimar a sus seres queridos y ahorrar con vistas al futuro.
No todo salió tan bien
Si bien el conductor parecía saber lo que quería hacer con el dinero tras descubrir que había sido el ganador de la Lotería Nacional, su gestión se inclinó preferentemente a pagar los gastos necesarios para divertirse. Al principio empezó a hacer regalos a su familia con nuevos Range Rovers para él y su madre y un viaje familiar a Barbados.
Tras unos cuantos regalos familiares, López comenzó a gastar lo que quedaba del dinero en fiestas sin descanso durante tres meses. Dejó su trabajo, algo de lo que se arrepiente a día de hoy, y poco a poco empezó a perder el control de su propia vida. “Fue una desconexión total con la vida que llevaba”.
La racha de festejos supuso un golpe duro para la salud de López. Tras varios meses de festejos, el antiguo conductor de montacargas se encontró en la parte trasera de una ambulancia de camino al hospital más cercano. Según el diagnóstico médico, había recibido asistencia médica en el hospital de la Universidad de Norfolk y Norwich por una embolia pulmonar bilateral después de sufrir un coágulo de sangre en la pierna que luego se extendió a los pulmones.
“Me he permitido vivir una vida que nunca antes había vivido, pero creo que me equivoqué”, confiesa él en la entrevista con el medio. Durante los meses de fiesta, López pareció estar encantado con su nueva vida, pero no priorizó su salud. “No podía camniar, no podía respirar. Llamé a la ambulancia, me subieron en silla de ruedas desde mi casa y lo que más me cambió la vida fue estar acostado en la parte trasera de la ambulancia y escuchar las sirenas”, explica él.
Este percance se convirtió en una “llamada de atención” muy necesaria para poder poner orden en su nueva vida. “Simplemente te hace mirar ambos lados de la vida porque no importa si tienes un millón, 100 millones, mil millones, un billón; cuando estás en la parte trasera de la ambulancia, nada de eso importa”, confiesa López.