
Delhy Galicia | Papantla, Ver. | 24 Dic 2025 - 15:11hrs
Bajo la mirada de propios y visitantes, los Voladores de Papantla mantienen viva una de las tradiciones más emblemáticas de la cultura totonaca; sin embargo, detrás del colorido ritual y el vuelo ceremonial, persiste una realidad marcada por la necesidad económica.
Exponentes del ritual ancestral de los Voladores continúan la vieja práctica de solicitar la dádiva al momento de su actuación en el atrio de la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, una costumbre que para muchos espectadores resulta desconcertante.
Aunque algunos de ellos son maestros o cuentan con pequeños comercios o empresas, la mayoría de quienes integran este patrimonio cultural inmaterial de la humanidad vive del campo, las siembras de temporal ya no resultan tan redituables como en años anteriores, lo que los obliga a enfrentar serias penurias económicas.
Por esta razón, mientras algunos ejecutan el vuelo magistral desde lo alto del palo ceremonial, otros permanecen en tierra pidiendo apoyo económico al público, no como un acto de lucro, aseguran, sino como una forma de subsistencia.
Lo cierto es que el respaldo institucional y social resulta insuficiente para hacer honor a la denominación otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a pesar del paso de los años, las condiciones de vida de muchos Voladores siguen siendo las mismas.