30 Dic 2024

Queridos lectores, al llegar al umbral de un nuevo año, reflexionamos sobre los logros que han iluminado nuestro camino en 2024. Cada campanada de esta noche simboliza un triunfo compartido, una chispa de esperanza que nos impulsa hacia adelante. Levantemos nuestras copas y celebremos juntos estos hitos que nos recuerdan la grandeza de la humanidad.

Primera campanada: Por la ciencia que preserva la memoria.

Este año, se han logrado avances significativos en el tratamiento del Alzheimer, brindando esperanza a innumerables familias y permitiendo vislumbrar un futuro donde las historias personales no se desvanecen en el olvido.

Segunda campanada: Por la reconciliación con nuestro planeta.

Las principales potencias mundiales han alcanzado acuerdos históricos para acelerar la transición hacia energías limpias. Los avances en la fusión nuclear, liderados por proyectos internacionales, nos acercan a una era de energía sostenible y abundante. Por un mundo más verde y consciente, brindemos.

Tercera campanada: Por el arte que nos conecta con lo esencial.

Artistas de todo el mundo han cautivado al público con obras que fusionan tecnología y emociones humanas, recordándonos que, aunque la tecnología avanza, el alma humana sigue siendo insustituible.

Cuarta campanada: Por las mujeres que lideran el cambio.

Celebramos a figuras como Claudia Sheinbaum, quien se convirtió en la primera mujer presidenta de México, marcando un cambio fundamental en la política nacional y representando un hito de género. 

Quinta campanada: Por la justicia que se fortalece.

La implementación de sistemas basados en inteligencia artificial ha permitido a diversos países procesar casos de corrupción con una eficiencia sin precedentes, restaurando la confianza en las instituciones y demostrando que la transparencia es posible.

Sexta campanada: Por la exploración que nos lleva más allá.

La sonda Parker Solar de la NASA ha logrado acercarse a 6.1 millones de kilómetros del Sol, convirtiéndose en el objeto humano más cercano a este. Este hito nos inspira a mirar hacia las estrellas y nos recuerda que la curiosidad humana no tiene límites. 

Séptima campanada: Por la educación que llega a todos.

Programas impulsados por organizaciones internacionales han llevado educación personalizada basada en inteligencia artificial a comunidades rurales, permitiendo que millones de niños accedan a conocimientos antes inalcanzables. Por un futuro donde el saber es universal, brindemos.

Octava campanada: Por el amor que perdura y se reinventa.

En un mundo cada vez más acelerado, este año destacó una verdad innegable: el amor, en todas sus formas, sigue siendo el refugio más poderoso frente a la incertidumbre. Estudios recientes revelan que las tasas de divorcio han disminuido globalmente, mientras que las parejas que participan en actividades conjuntas reportan niveles más altos de satisfacción emocional. Porque, en un mundo de pantallas y algoritmos, el abrazo, la risa compartida y el acto de escuchar siguen siendo insustituibles. Por el amor que resistió, se adaptó y floreció, brindemos.

Novena campanada: Por la juventud que impulsa el cambio.

Jóvenes líderes de todo el mundo nos han mostrado que la determinación y la innovación pueden transformar realidades, inspirando movimientos globales en pro del medio ambiente y la tecnología accesible.

Décima campanada: Por los avances en salud que salvan vidas.

Este año, se han logrado avances significativos en tratamientos médicos, incluyendo el uso de la edición genética CRISPR-Cas9, que prometen una vida más larga y saludable para todos.

Undécima campanada: Por la integración de la tecnología al servicio humano.

Implantes neurales y prótesis biónicas han devuelto la movilidad a personas con parálisis, demostrando que la tecnología, cuando se orienta al bienestar, puede obrar milagros.

Duodécima campanada: Por los pioneros que nos llenan de orgullo.

El Dr. Jorge Gálvez, originario de Tampico, Tamaulipas, se convirtió en el primer mexicano en recibir el Premio Gordon Bell, conocido como el “Nobel” del supercómputo, por su trabajo en simulaciones cuánticas que revolucionarán el desarrollo de nuevos medicamentos. Su logro es un faro de inspiración para nuestra nación y el mundo. Por cierto, mi primo. Felicidades a mi tío Jorge y a mi tía Adriana porque el logro también es de ustedes.

Salud. Que el 2025 nos encuentre unidos, esperanzados y listos para construir juntos un mejor camino y un futuro aún más brillante.

También recordemos con cariño a todos aquellos que nos dejaron. 

Oraleee!!!

Hasta la vista baby. 

Placeres culposos: Cantar en karaoke en familia. 

Más bacalao para Greis y puré de manzana.

Esta es opinión personal del columnista