La presidenta Claudia Sheinbaum llegó a Veracruz, el pedacito de patria que sabe sufrir y cantar, el Veracruz de Lara, pero también de Benito Juárez, cuando aquí llegó a cobijarse en momentos que el país se deshacía y el gran Benemérito buscó el refugio de la gente y de su pueblo, que siempre han  sido fieles a la República. Aquí mismo dictó las Leyes de Reforma, que le dieron estabilidad al país. Ahora no es el caso, aquí llegó también Venustiano Carranza, cuando era asediado. La presidenta Sheinbaum sufre un asedio del poderoso Donald Trump, que un día sí y otro también se le ocurre, sino lo de los aranceles, meter sus aviones espías en busca de los malosos, pero la presidenta ha aguantado esos asedios. Quizá sean solo calambres, aunque con Trump nunca se sabe. En el aeropuerto la recibieron, desde la gobernadora Rocío Nahle García, hasta fieles morenistas. Allí la gobernadora se extrañó y además hizo un reclamo a Adán Augusto, por haber nombrado a Miguel Ángel Yunes Márquez presidente de la Comisión de Hacienda. Pura política. Pero Sheinbaum sintió al calor de los veracruzanos, y sus fieles seguidoras, como Anilú Ingram, aprovecharon y en las redes propagaron las selfies con ambas, presidenta y gobernadora. Me dice quien anduvo por allí, que en Emiliano Zapata tuvo buena calificación, es la presidenta quizá mejor calificada de mandatarios, no solo latinoamericanos, sino mundiales, incluyendo a los grandes. Entregó becas a estudiantes y pensiones para mujeres, situación que había anunciado desde que era candidata. Ahora lo cumple. Prometió, además, que los grandes barcos que traen turismo, intentará que lleguen a Veracruz, como lo hacen en Cancún y en Miami y muchas partes de los mares. Turismo arrollador, de buen nivel donde los turistas bajan y están unas horas y habilitan el mercado con sus compras, lo mismo de artesanías que de chucherías y comidas. “México y su soberanía no están a la venta”, gritó fuerte para que la escucharan en La Casa Blanca. El 14 de febrero expresó su amor a los veracruzanos y por allí aprovechó para tirar su spot de que el Poder Judicial estará al servicio de los y las mexicanas, de la Nación, pues. Afirmó el apoyo al Centro de Salud ampliado del IMSS Bienestar, que servirá a Cardel, Emiliano Zapata y Rinconada.

Todo fue gira de trabajo y de compromisos. Son de los pocos lugares donde la presidenta ha pasado unos días de gira presidencial. En Martínez de la Torre y Gutiérrez Zamora se entregaron tarjetas “Rita Cetina” y para adultos mayores. En Misantla hubo casa llena, como cuando juegan los Yankkes.

Son tiempos de víspera de las candidaturas a las municipales, donde estarán en juego 1054 cargos, entre ellos, 212 presidentes municipales, 212 síndicos y 630 regidores, y nadie quiere quedarse afuera. Todos allí andaban, dejándose ver porque, bien lo decía Kamalucas, un filósofo de mi pueblo: ‘Santo que no es visto no es adorado’. Si, pues.

Qué sea para bien. Bienvenida.