16 Jun 2025

El 13 de octubre de 1972, hace 53 años, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en plena cordillera de los Andes. A bordo viajaban 45 personas, en su mayoría jóvenes jugadores del equipo de rugby Old Christians Club de Montevideo, junto con amigos, familiares y la tripulación.

Causas del accidente

El accidente ocurrió por un error de navegación. Los pilotos creyeron haber cruzado completamente la cordillera y comenzaron el descenso prematuramente. Sin embargo, aún estaban sobre las montañas, y el avión se estrelló contra un glaciar en la provincia argentina de Mendoza.

Supervivencia en condiciones extremas

Del impacto inicial, 33 personas sobrevivieron, pero las condiciones eran brutales: temperaturas bajo cero, ventiscas, falta de alimentos y avalanchas. Con el paso de los días, varios más fallecieron. Finalmente, solo 16 sobrevivieron tras 72 días en la montaña.

Para mantenerse con vida, los sobrevivientes improvisaron refugios con los restos del avión y, en un acto desesperado, recurrieron a la antropofagia, alimentándose de los cuerpos de sus compañeros fallecidos. Fue una decisión desgarradora, tomada colectivamente, que les permitió resistir.

El rescate

El rescate llegó gracias a la valentía de Fernando Parrado y Roberto Canessa, quienes caminaron durante 10 días a través de la cordillera en busca de ayuda. Finalmente, encontraron a un arriero chileno, quien alertó a las autoridades. El 22 de diciembre de 1972, los equipos de rescate lograron llegar al lugar y evacuar a los sobrevivientes.

Los 16 sobrevivientes de la Tragedia de los Andes no solo lograron lo impensable en la montaña, sino que también reconstruyeron sus vidas de formas muy distintas, marcadas por la experiencia. A continuación, les comparto los nombres de algunos de ellos y cómo siguieron adelante:

Fernando “Nando” Parrado: Fue uno de los dos que cruzaron la cordillera en busca de ayuda. Se convirtió en empresario, presentador de televisión y conferencista motivacional reconocido internacionalmente.

Roberto Canessa: Estudiante de medicina en ese entonces, hoy es un prestigioso cardiólogo pediatra. También da charlas sobre liderazgo y superación.
Antonio “Tintín” Vizintín: Se dedicó al Derecho y actualmente trabaja en proyectos de inversión inmobiliaria. Es vicepresidente de la Unión de Rugby del Uruguay y conferencista.

Gustavo Zerbino: Último en subir al helicóptero de rescate. Se formó en administración de empresas y medicina, y hoy es conferencista sobre liderazgo y resiliencia.
José Pedro Algorta: Estudió economía y obtuvo una maestría en Stanford. Fue empresario y luego se dedicó a la consultoría y a dar conferencias. Publicó el libro Las montañas siguen allí.

Roy Harley: Se graduó en ingeniería industrial y trabajó en el campo. Formó una familia y sus hijos también jugaron rugby.

Muchos de ellos han escrito libros, participado en documentales y películas, y se reúnen ocasionalmente para mantener viva la memoria de lo vivido. La experiencia los marcó profundamente, pero también los impulsó a vivir con propósito y a compartir su historia como ejemplo de resistencia humana.

www.FernandoPadillaFarfan.com

Esta es opinión personal del columnista