Delhy Galicia | Papantla, Ver. | 03 Sep 2025 - 12:31hrs
En un emotivo acto de respeto y espiritualidad, este martes se llevó a cabo la ceremonia Kgalhwikan Tiyath (Permiso a la Madre Tierra) en la Casa de la Iglesia, donde se construirá una alberca destinada a beneficio de la comunidad, esta tradición ancestral busca garantizar que la obra se realice en armonía con la naturaleza y con la bendición de lo sagrado.
El evento fue encabezado por el párroco Miguel Navarro, de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, acompañado por los padrinos de ceremonia, la Dra. Elizabeth Villa Ronzón y el Dr. Javier Rocha, quienes participaron activamente en los rituales.
Como parte de la ceremonia, se realizó una purificación espiritual de niñas y niños de las escuelas primarias bilingües Benito Juárez y Lic. Miguel Alemán, bajo la guía del Profesor Romualdo García Garcia, posteriormente, se prepararon las ofrendas y se organizó una procesión hasta el sitio donde será edificada la alberca.
En el ritual central, se ofrendaron los cuatro puntos cardinales, contando con la participación de los invitados especiales y alumnos de diversas instituciones educativas. Todo ello como símbolo de equilibrio, gratitud y comunión con la tierra.
Durante su intervención, la Dra. Villa Ronzón expresó su agradecimiento por la distinción de ser madrina de este acto espiritual:“me da mucho gusto que se estén haciendo realidad los sueños de nuestro querido Padre Francisco Ordoñez (Padre Panchito), quien tenía esta gran ilusión, así como los demás sacerdotes”, señaló emocionada.
Por su parte, el párroco Miguel Navarro indicó que el Obispo José Trinidad Zapata Ortíz será quien defina las directrices para dar continuidad a estas acciones en beneficio de la comunidad y en armonía con la espiritualidad católica y la cosmovisión tutunakú.
El evento contó con la presencia de los Guardianes de la Cultura Tutunakú, integrantes del Patronato Pro Centenario de la Diócesis de Papantla, el Profesor Cecilio Morales Vázquez y otras personalidades destacadas.
Cabe destacar que esta ceremonia representa un acto profundo de agradecimiento y reciprocidad con la Madre Tierra, reconociendo la interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza.