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Con información de EFE | Estados Unidos. | 15 Sep 2025 - 11:52hrs
Tras el desarrollo embrionario, el nacimiento de nuevas neuronas no se detiene, sino que continúa en la vida adulta en algunas regiones del cerebro pero, según un estudio, este proceso está alterado en personas con enfermedades mentales y en las que consumen alcohol o drogas.
La investigación, liderada por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y publicada en la revista Cell Stem Cell, comprobó que el hipocampo -una región del cerebro esencial para el aprendizaje, la memoria y la regulación de las emociones- contiene células madre que se encargan de seguir generando nuevas neuronas en la vida adulta.
El estudio no solo demostró que la neurogénesis es un proceso real y activo en nuestra especie en la adultez, sino que además ha descubierto que es vulnerable en personas con depresión, esquizofrenia y trastorno bipolar, y en las que consumen alcohol o drogas.
Para los autores, estos hallazgos no solo ponen de manifiesto la importancia de seguir estudiando la neurogénesis en el cerebro humano sino que además podrían tener importantes implicaciones clínicas.
Neurogénesis adulta
Para hacer el estudio, el equipo usó muestras de tejido cerebral postmortem de 59 sujetos (14 neurológicamente sanos -el grupo control-, y 15 con depresión, 15 con esquizofrenia y 15 con trastorno bipolar), del Neuropathology Consortium, el banco de cerebros del Stanley Medical Research Institute (EEUU).
Con las técnicas desarrolladas en el laboratorio de María Llorens-Martín en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), el equipo realizó tinciones para visualizar a las células madre de una región del hipocampo denominada giro dentado y caracterizar el entorno en el que crecen las nuevas neuronas.
“No solo vimos que las células madre están ahí, dividiéndose en otras células que son las que finalmente se convierten en neuronas nuevas que se integran en el circuito cerebral, sino que también pudimos caracterizar su microentorno y ver las células de microglia, los astrocitos y los vasos sanguíneos, algo que ha sido de vital importancia para el estudio”, explicó María Llorens-Martín, investigadora del CBMSO y líder del estudio.
En trabajos anteriores, su equipo había observado que las enfermedades neurodegenerativas afectan a las neuronas cuando están en una fase avanzada de maduración pero, en este estudio, han descubierto que en los trastornos psiquiátricos la neurogénesis se altera en la fase inicial de división de las células madre, lo que impide su proliferación y la generación de nuevas neuronas.
"Vimos que en los tres trastornos mentales hay un descenso de la división de las células madre y, dependiendo de la enfermedad, en algunas de ellas, las neuronas inmaduras también se afectan en distintos puntos de su de su maduración”, detalló.
Además, las observaciones permitieron al equipo descubrir que en todas las enfermedades psiquiátricas estudiadas se produce una alteración de los vasos sanguíneos del hipocampo, lo que supone un hallazgo muy relevante.
“Aunque se podría pensar que tener más vascularización es algo positivo, creemos que lo que realmente está haciendo es amplificar las señales de neuroinflamación que producen estas patologías, lo que probablemente está dañando a las células madre que son muy sensibles a los cambios en su entorno”, apuntó.
"Y cuanto más dura la enfermedad, mayor es el daño vascular. Creemos que eso puede estar relacionado con los daños que vemos en neurogénesis”, precisó.
Alcohol, drogas y aspectos demográficos
El estudio también observó que en individuos sanos, el ‘consumo social’ de alcohol (una o dos consumiciones diarias) produce los mismos cambios en la neurogénesis que los que provoca el consumo moderado de bebidas alcohólicas, y que en los pacientes con enfermedades psiquiátricas el daño es mayor cuanto mayor es el consumo de alcohol.
En cuanto a las drogas, el estudio realizado en las muestras con patologías, descubrieron que el consumo de estas sustancias “agrava muchísimo los daños, no solo en las células madre, sino también en las neuronas inmaduras, es decir, que todo el proceso de neurogénesis se ve alterado”, advirtió Llorens-Martín.
Sin embargo, en los pacientes que seguían un tratamiento con antipsicóticos, observaron que los fármacos empleados para tratar los síntomas de la enfermedad revertían las alteraciones en la neurogénesis.
Finalmente, el equipo también ha descubierto que las alteraciones en neurogénesis son más acusadas en mujeres en todos los trastornos psiquiátricos, “un hallazgo muy relevante que podría estar relacionado con el hecho de que las enfermedades mentales no afectan igual a los hombres que a las mujeres”, y demuestra que hay que seguir investigando para determinar “si lo que vemos es la causa o la consecuencia de la enfermedad”.