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Dyana Loredo, nadadora poblana que conquista las aguas abiertas

Con información de Agencias | Puebla. | 21 Sep 2025 - 19:44hrs

La atleta originaria de Tehuacán, municipio ubicado al suroeste del estado de Puebla, suma primeros lugares en competencias nacionales e internacionales; además, logró su clasificación a la final de Oceanman World Final Championship 2025, que se realizará en Dubái, en Emiratos Árabes.

Dyana Loredo es una nadadora poblana que conquista las aguas abiertas, donde las corrientes son cambiantes, y emplea al máximo su fuerza mental y habilidad táctica para llegar a la meta.

En este año, a finales del pasado mes de agosto, Dyana Loredo conquistó el Estrecho de Bósforo, ubicado en Estambul, Turquía, donde nadó más de seis kilómetros y medio para llegar a las playas de dos continentes: Asia y Europa; también participó en la prueba conocida como el Oceanman Aktau, en Kazajistán; y actualmente sigue asumiendo retos a partir de su pasión por la natación.

Los retos
Dyana Loredo suma dos años trabajando en aguas abiertas, deporte en el que sigue las instrucciones de Patty Kohlmann, ex nadadora olímpica mexicana de estilo libre y combinado, quien participó en dos Juegos Olímpicos.

“Se trata de un deporte apasionante. Pasé muchos años postergando la decisión. Decía que un día iba a empezar y no me animaba. Hace dos años tomé la decisión y no me detuve por los tiempos, por la distancia o por los recursos. Siempre se puede, siempre que tengamos disciplina y demos el primer paso”, manifestó.
Al mismo tiempo, la deportista poblana es alumna de Fabián Barrita, entrenador originario de su natal Tehuacán, quien le ayuda a mejorar sus tiempos, su desempeño y sus estrategias durante las pruebas.

La natación en aguas abiertas provoca que cada uno de los atletas se enfrente a sí mismo, en recorridos de varios kilómetros; situación que pone a prueba su fuerza mental y su capacidad táctica.

El entorno de las competencias en ríos, mares y lagunas obliga a los deportistas a adaptarse a las corrientes cambiantes; además, se pueden presentar contactos físicos entre competidores, con elementos naturales y hasta con diferentes animales y plantas.

“Los retos de aguas abiertas, en los últimos años, han tomado un gran impacto. Nacen del interés propio y, de ahí, cada uno de los nadadores va dando seguimiento a su experiencia”, apuntó el entrenador.
Cruce entre continentes
Dyana Loredo regresó a Puebla tras la conquista del Estrecho de Bósforo, ubicado en Estambul, Turquía, donde nadó más de 6.5 kilómetros y pudo tocar dos continentes: Asia y Europa.

La competencia fue organizada por el Comité Olímpico Nacional de Turquía y, cada año desde 1989, reúne a los mejores nadadores del mundo que buscan mejorar sus tiempos y cumplir sus metas.

La deportista originaria de Tehuacán cruzó el Estrecho de Bósforo el pasado 24 de agosto tras parar el cronómetro en una hora con 27 minutos y 17 segundos, tiempo con el que se ubicó entre las mejores 28 nadadoras de la categoría de 30 a 39 años.

“Fue una experiencia inolvidable. Salimos de Tehuacán por tierra y luego volamos hasta Turquía para cruzar el mar que conecta dos continentes, Asia y Europa. Se trata de una gran experiencia, de un logro. Sin duda, la mejor experiencia de mi vida”, explicó.
Recordó que, durante este 2025, su meta estuvo puesta en la conquista del Estrecho de Bósforo, por lo que trabajaba todos los días en la Unidad Deportiva Sur de Tehuacán y fortalecía su resistencia.

Como parte de su preparación, la deportista poblana entrenó en las aguas de La Joya, en San Diego, California, Estados Unidos; así como en Acapulco, Guerrero; en el puerto de Veracruz; y en Cozumel y Cancún, dentro del estado de Quintana Roo.

De manera posterior, Dyana Loredo participó en la prueba conocida como el Oceanman Aktau, una justa que se realizó el pasado 30 de agosto en el país de Kazajistán y en la que completó el cruce nadando más de cinco kilómetros y sin ningún tipo de apoyo.

Por último, la deportista poblana aseguró que cada movimiento dentro del agua es un llamado a que todas las personas practiquen alguna actividad física y cumplan sus sueños, aunque parezcan difíciles.

“El llamado es a no rendirse, a seguir intentando, a pesar de que se puedan presentar adversidades. Lo más importante es el trabajo, los entrenamientos. Entrenaba dos veces al día, largo; luego completaba con otros ejercicios, moverme”, finalizó la deportista poblana.