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Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 14 Oct 2025 - 10:36hrs

Ante el desabasto de alimentos que se registra con fuerza en Poza Rica, cientos de familias damnificadas por la inundación provocada por el desbordamiento del río Cazones viven una situación crítica. La falta de ayuda inmediata ha obligado a muchos a buscar entre el lodo cualquier alimento que puedan llevarse a la boca, mientras tratan de sobrevivir entre el caos y la desesperanza.

Las escenas son devastadoras: mujeres, niños y adultos mayores escarban entre los escombros con la esperanza de hallar botellas de agua, latas o productos sellados que aún puedan consumirse. La necesidad ha llevado a muchos a recorrer los restos de tiendas y casas destruidas, donde el olor a humedad y el lodo espeso se mezclan con el cansancio y el llanto.

Los ciudadanos afectados continúan recorriendo las calles y avenidas de las colonias Las Granjas, Ignacio de la Llave y Morelos, las más afectadas por la crecida del río. Entre montones de basura y muebles destruidos, hurgan los escombros frente a los establecimientos que quedaron arrasados por el agua, tratando de rescatar algo que les ayude a sobrevivir un día más.

Desde las primeras horas de la mañana, hombres y mujeres caminan con bolsas, carretillas o cubetas, buscando cualquier alimento o artículo de uso diario que pueda servirles. La desesperación crece conforme pasan los días y el apoyo no llega en la magnitud que requieren miles de damnificados.

Muchos de los que perdieron su hogar duermen ahora en la calle, bajo lonas o pedazos de cartón, abandonados a su suerte. Lo perdieron todo: su casa, su ropa y su sustento. Hoy, solo les queda la esperanza de que las autoridades aceleren la entrega de ayuda y no los dejen solos en medio del desastre.