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Noreste | Ciudad de México. | 13 Nov 2025 - 10:09hrs
La entrega del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español $2025$ a la poeta nicaragüense Gioconda Belli (n. 1948) en el Palacio de Bellas Artes fue más que una ceremonia; se convirtió en un potente acto político y de memoria.
La tarde de este martes 11 de noviembre, la Sala Manuel M. Ponce se desbordó para escuchar a la autora, quien, despojada de su nacionalidad por el régimen de su país, ofreció un emotivo discurso que resonó como una crítica directa a la tiranía y un llamado a la solidaridad de México.
El Premio y su Reconocimiento
Belli, autora de obras como el poemario "Línea de fuego" y la novela "El infinito en la palma de la mano", recibió el galardón de 150 mil dólares por su capacidad de "renovación de la poesía hispanoamericana" y la fuerza de su diálogo entre la sociedad y la historia.
El premio fue entregado por el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, y la secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza. Estuvieron presentes Silvia Lemus (viuda de Carlos Fuentes) y la poeta Natalia Toledo Paz (integrante del jurado).
Leonardo Lomelí Vanegas afirmó que la escritora pertenece a la vasta tradición hispana y recordó que el acto de escribir exige "deseo y rebeldía".
Silvia Lemus destacó la intrínseca responsabilidad intelectual que une la obra de Fuentes y Belli, especialmente al centrar a las mujeres como eje de las historias.
Natalia Toledo Paz ofreció un emotivo mensaje bilingüe al señalar que Nicaragua significa, en idioma Diidxazá (lenguaje de las nubes), "donde dos corazones se juntan, dos aguas se unen".
El Clamor de Belli y el Mensaje a México
Al tomar la palabra, Gioconda Belli se refirió a su situación actual como "despatriada" y exiliada, transformando el podio en un faro de conciencia sobre la situación en su país.
"La literatura puede ser una forma de memoria y también una manera de reparar el alma de los pueblos," declaró.
La poeta lanzó una crítica directa al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo al señalar que "no hay soberanía cuando no se sostiene en la voluntad popular". En un llamado a la Cancillería mexicana, Belli exhortó al gobierno a:
Recuperar la memoria solidaria que México tuvo al romper relaciones con Somoza en 1979.
Darse cuenta de la deriva tiránica en Nicaragua.
Belli compartió el valor de la palabra como su único equipaje y delito, y citó su poema "Despatriada" para describir el dolor de la pérdida. Pese al despojo oficial, enfatizó su vínculo inquebrantable: "Nicaragua está dentro de mí, es el árbol que me da sombra".
El discurso concluyó con una dedicación a su pueblo: "...a su gente, a sus presos políticos y exiliados. La fuerza de la poesía y la literatura... seguirá cantando su lucha por la libertad, con fe en que la palabra continuará narrando el fin de los tiranos”.
El mensaje central de Belli dejó una certeza en Bellas Artes: la libertad es indomable, pues reside en la única patria inconfiscable: la lengua.