TRAS LA VERDAD
Hoy tendremos en primer debate entre los aspirantes a la Presidencia de l República en la sede del INE.
De ahí la importancia de mencionar algunas de las propuestas de la aspirante Xóchitl Gálvez, quien compite en contra del brutal aparato de gobierno y la candidata nombrada por el presidente.
Xóchitl inició su campaña en uno de los logares más violentos de México, habiendo expresado que “no habrá otra prioridad para mí que la seguridad pública; voy a ser una presidenta valiente”. Primeras palabras con las que la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México. Tema de primerísima importancia, después de más de 180 mil asesinatos, más de 100 mil desaparecidos y el control de gran parte del territorio mexicano en manos de la delincuencia organizada. El gobierno federal literalmente abandonó una de las principales obligaciones que le impone la Constitución.
Xóchitl ha insistido en que hará rendir cuentas a los delincuentes y reconstruir el tejido social. La candidata opositora al régimen de izquierda, ha expuesto una serie de propuestas en materia de economía, justicia, salud, mujeres, política exterior, entre otras, a las cuales puede usted acceder en su página en línea oficial -digital-.
La política de Estado en materia de seguridad de la candidata, que ha propuesto es la normal de cualquier jefe de Estado: actuar con toda la fuerza y capacidad del Estado. “Ninguna concesión ni cortesía al crimen organizado. Se acabaron los abrazos para los delincuentes. Toda la empatía y fuerza del Estado para atender las demandas de justicia de las víctimas”. A diferencia de la política que propone la candidata oficialista, continuar con las mismas propuestas oficiales del hoy presidente, nefasta política de inseguridad que ha sido consentir a la delincuencia, obligar a las fuerzas del orden público a respetar a los delincuentes por ser seres humanos y gozan de derechos humanos, palabras del mismo jefe del ejecutivo.
En México, ha confirmado la aspirante, que 6 de cada 10 adultos dicen sentirse inseguros en las ciudades donde viven, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
En esa misma línea de seguridad, Gálvez Ruíz también propone construir una cárcel de máxima seguridad, con lo último en tecnología para terminar con la corrupción en el sistema penitenciario y acabar con los privilegios que tienen muchos reos. Lo de siempre, la podredumbre en la mayoría de los denominados “Centros de Rehabilitación Social”. Para otros las universidades del delito.
En este mismo ámbito, ha propuesto reenfocar las actividades de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado; nuevos policías; generar un gran acuerdo nacional que convoque a los gobiernos federal, estatal y local, al Congreso y a la sociedad en general para lograr la paz; y, por supuesto, contener y reducir a las organizaciones criminales más violentas. Trabajo difícil, pero no imposible. El uso de la fuerza pública es monopolio del Estado, no de la delincuencia organizada o desorganizada, como sucede actualmente.
Xóchitl propone mantener los programas sociales, falso que pretenda eliminarlos como mascullan los oficialistas. Fortalecer los programas de bienestar social existentes y reforzar la disminución de personas en situación vulnerable. Propone también reducir la edad para la pensión universal para adultos mayores de 65 a 60 años, brindar acceso a adultos mayores al sistema de salud integral y dar apoyo legal, asesoría y medidas de protección. Es más, como senadora de la República, la hoy candidata Gálvez apoyó la creación de esos programas sociales con su voto y consideraciones.
Xóchitl también propone que todo el personal del Poder Judicial y las Fiscalías reciban capacitación sobre el trato y atención a víctimas, en especial a menores de edad y víctimas de violencia de género. Suelen revictimizar a la parte ofendida, como lo ha hecho desde la misma tribuna presidencial el presidente López. La propuesta tiene profundas raíces de injusticias. Ha dicho: “Crearemos un Ministerio de Justicia perteneciente al Poder Ejecutivo Federal dedicado a promover políticas públicas en materia de justicia y de derecho, la administración, capacitación, vigilancia, evaluación y en su caso, sanción”. Propuesta que se puede también leer en su plataforma.
Xóchitl Gálvez, a diferencia de la política actual de gobierno federal, pretende el apoyo a las mipymes, que han sido abandonadas, sin respaldo alguno, sobreviven gracias al aspiracionismo de sus dueños y empleados, no a las políticas gubernamentales. Ha asegurado que apoyará a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para que México se convierta en un país de clases medias pujantes. También propone que en su gobierno se cree un programa especial para facilitar emprendimientos de mujeres y jóvenes, con apoyo presupuestal suficiente. A la vez que un manejo responsable de la economía. “No podemos gastar más de lo que ingresamos, ya que eso supone comprometer el futuro. Con nosotros habrá un control de la inflación y el dinero alcanzará mejor a los mexicanos”. El gobierno de la transformación ha derrochado miles de millones de dólares en obras de relubrón y destrucción. Nada le funcionado en las obras del capricho, sin embargo, ha destruido todo a su paso, desde la misma naturaleza causando ecocidios, hasta los presupuestos y deudas que heredará para pagar en varias generaciones que superan al odiado Fobaproa.
Xóchitl Gálvez también propone el impulso a las energías renovables, esas que dejó de impulsar el gobierno del retraso y la destrucción; le apostó a las energías contaminantes y abandonó la política de las energías limpias. Promete acelerar la transición hacia energías renovables para disminuir la dependencia a los hidrocarburos y generar electricidad a partir del sol, el viento, la energía geotérmica y otras fuentes renovables.
También ha propuesto que transformará la empresa paraestatal Pemex en Emex (Energías Mexicanas) como parte de una transformación para reducir las emisiones contaminantes actuales y producir combustibles y electricidad limpia. Tras esta propuesta, el injerencista del mandatario expuso, a pesar de la prohibición constitucional, precisamente en su plataforma política y mediática, en su tradicional liturgia mañanera del 11 de marzo pasado, que transitar al uso de energías renovables tardará en México por lo menos tres décadas, dio a entender que la propuesta de la candidata es inviable, ya que eso implicaría despedir a muchos trabajadores.
Sin embargo, López Obrador ha sido severamente criticado por múltiples organizaciones ambientalistas precisamente por su política energética sucia, al haber apostado por el petróleo y combustóleo a través de la “modernización” de las refinerías existentes en el país, así como por la construcción de la refinería en Dos Bocas, en Tabasco.
De los demás temas seguiremos comentando en próximas Columnas. De la candidata oficialista nada que resaltar en sus propuestas, se basa en repetir lo hecho el presidente, con los mismos equívocos y perversidades, incluso con los mismos tonos y ademanes. Una réplica mal hecha de AMLO.
Por Héctor Parra Rodríguez
Esta es opinión personal del columnista
También te puede interesar ver: Héctor Parra Rodríguez – AMLO critica, calumnia, acusa y no gobierna
PapantlaHace 8 meses
NacionalHace 1 año
XalapaHace 2 meses
Poza RicaHace 9 meses
VeracruzHace 5 meses