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Noreste | | 11 Jul 2025 - 11:51hrs

Con el objetivo de derribar barreras y garantizar el derecho al acceso a la cultura para personas con discapacidad visual, la segunda edición de Expo Arte Accesible 2025 ha abierto sus puertas. Este proyecto, impulsado por la Fundación Ilumina, Ceguera y Baja Visión (ICBV), reúne a 21 repositorios de la red de museos de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y colecciones particulares, que exhiben 31 piezas diseñadas para ser exploradas a través del tacto y la audiodescripción.

La instalación fue inaugurada el jueves en el Patio de los Escritores de la Biblioteca de México, donde permanecerá hasta el 11 de julio, ofreciendo a los capitalinos una oportunidad única de interactuar con obras emblemáticas adaptadas para personas con debilidad visual y ceguera. Museos públicos y privados de la Ciudad de México, Jalisco y Tabasco se han sumado a esta iniciativa.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) participó activamente en esta edición, a través de cinco de sus museos, reafirmando su compromiso con la creación de espacios inclusivos que promuevan el conocimiento del patrimonio cultural. La participación del INAH se deriva de la convocatoria de Desarrollo de Arte y Cultura de Banamex, que ha permitido a la fundación ICBV ampliar el alcance de su proyecto.

Martha Angélica Ibarra, responsable del área de Desarrollo Institucional de ICBV, enfatizó que la iniciativa busca sensibilizar a la población y a los directores de sitios culturales sobre la importancia de adaptar las experiencias museísticas para personas con discapacidades visuales, quienes acceden al conocimiento a través del tacto. Ibarra destacó que las cédulas en braille o macrotipo no son suficientes, y que el proyecto invita a la creación de réplicas táctiles acompañadas de audiodescripciones y tarjetas informativas en sistema de lectoescritura, para una comprensión más profunda de las obras.

La capacitación brindada por la Fundación ICBV ha permitido a los museos participantes transformar sus colecciones. Cecilia Llampallas Sosa, investigadora de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, detalló que, gracias a esta formación, se creó una reproducción táctil de un gliptodonte hembra, una especie extinta del Pleistoceno, cuyo ejemplar original fue hallado en Sinaloa en 2017.

Por su parte, el Museo Nacional de Antropología contribuyó con tres piezas: dos fragmentos del mural «Tlalocan, Recinto de Tláloc» y una escultura mexica de Xochipilli. Silvia Marina Ramírez Trejo, arqueóloga del Departamento de Comunicación Educativa del museo, explicó que han aprendido a adaptar los materiales arqueológicos para las necesidades de personas con dificultades visuales, permitiendo un acercamiento táctil a objetos que, en su forma original, no pueden ser tocados.

Claudia Figueroa Celito, gestora de patrimonio cultural del Museo Regional de los Pueblos de Morelos, compartió que este repositorio elaboró tres reproducciones en arcilla (una olla, un jarrón y una figura femenina) que representan vestigios de los primeros asentamientos de la región. Estas piezas se exhibirán de forma permanente junto a las originales.

El Museo Casa de Carranza, en su segunda participación, ha sumado seis réplicas táctiles a su colección, que ya contaba con cédulas braille y hápticos, según informó Laura Patricia de León González, jefa del área de Museografía. Finalmente, Claudia Dovalí Torres, titular del Museo de Sitio del Cerrito en Querétaro, resaltó la colaboración con la artista visual Berenice Yañez, quien creó la reproducción de un fragmento de mural con un águila, como parte de las diversas actividades de inclusión implementadas por el museo.