- /
Con información de EFE | Rusia. | 07 Ago 2025 - 10:43hrs
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aceptó reunirse la próxima semana con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, acuerdo que se produjo justo antes de que venciera el ultimátum de diez días de la Casa Blanca para que detenga la guerra en Ucrania.
“Hemos acordado la celebración en los próximos días de una reunión bilateral al máximo nivel, es decir entre los presidentes Putin y Trump”, anunció este viernes Yuri Ushakov, asesor para política internacional del Kremlin.
Putin, que lleva 25 años en el poder, no se reúne con un presidente estadounidense desde junio de 2021, cuando se vio las caras con Joe Biden en Ginebra, lo que no sirvió para evitar la guerra. A su vez, la última vez que se reunió con Trump fue en junio de 2019 en Helsinki.
"El interés fue expresado por ambas partes”, comentó posteriormente Putin al reunirse en el Kremlin con el líder de Emiratos Árabes Unidos.
Y Putin dio su brazo a torcer a Trump
Putin, que no ha criticado ni una sola vez al presidente de EE.UU. desde su retorno a la Casa Blanca, se había resistido hasta ahora a celebrar una cumbre con Trump, aduciendo que dicho encuentro debía ser preparado de manera concienzuda y no podía ser un gesto para la galería.
En realidad, el Kremlin no quería que la reunión se centrara solo en Ucrania, sino que fuera una cumbre que abordara asuntos de la seguridad internacional y la estabilidad estratégica, además del reparto de zonas de influencia, al estilo de Yalta.
No obstante, el empecinamiento de Putin de no declarar un alto el fuego, aunque sea de 30 días, agotó finalmente la paciencia de la Casa Blanca -que lo vio como una forma de ganar tiempo para seguir avanzando en el frente- y precipitó los acontecimientos.
“La fecha aproximada se fijó para la próxima semana, pero las partes están empezando a prepararse para esta importante reunión y es difícil predecir cuántos días llevarán sus preparativos”, aseguró Ushakov.
Trump, que ha mantenido seis conversaciones telefónicas con Putin desde principios de año, había dicho la víspera que existían “muchas posibilidades” de que la reunión tuviera lugar “muy pronto”.
Acordado también el lugar de la reunión
El diplomático ruso subrayó que “el lugar de la reunión también fue, en principio, acordada, pero informaremos de ello un poco más tarde”.
La prensa especula con la posibilidad de que se trate de Arabia Saudita, donde han tenido lugar en los últimos meses varias reuniones entre representantes de ambos países, o los Emiratos Árabes Unidos, que ha participado activamente en los canjes de prisioneros entre rusos y ucranianos.
“Tenemos muchos amigos que están dispuestos a ayudarnos a organizar una empresa como esta. Uno de estos amigos es el presidente de los Emiratos Árabes Unidos. Creo que decidiremos más adelante, pero ese sería uno de los lugares más adecuados, totalmente”, dijo Putin.
Otra opción sería Turquía, sede de las primeras tres rondas de negociaciones entre Moscú y Kiev. Precisamente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, mantuvo este jueves una conversación telefónica con su colega turco, Hakan Fidan, en la que hablaron sobre Ucrania.
El acuerdo sobre la cumbre se alcanzó durante la reunión el miércoles en el Kremlin entre Putin y el emisario especial, Steve Witkoff, al que recibía por quinta vez.
“Lo importante es que esta cumbre sea exitosa y productiva”, subrayó Ushakov.
En cuanto a una futura cumbre entre ambos mandatarios y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también puesta sobre la mesa por Witkoff en el Kremlin.
“En general, no tengo nada en contra. Esto es posible, pero para ello tienen que darse ciertas condiciones. Lamentablemente, estamos aún lejos de ello”, apuntó Putin.
La cumbre no frena los aranceles a los socios de Rusia
Lo que no ha frenado el acuerdo para una cumbre ruso-estadounidense son los aranceles secundarios con los que Trump amenazó a los principales importadores de petróleo ruso, India y China.
Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para imponer aranceles adicionales del 25 por ciento a la India en represalia por las compras de petróleo ruso por parte de ese país -que se multiplicaron desde el comienzo de la guerra-, de manera que el gravamen total a las importaciones indias se eleva al 50 %.
Los aranceles a China siguen en el aire, aunque dicha decisión provocaría una guerra comercial una vez concluya la tregua arancelaria entre ambas potencias el 12 de agosto.
Al respecto, Rusia defendió hoy como prioritaria la asociación estratégica con India, objeto de sanciones de Estados Unidos por importar petróleo ruso, durante la visita del asesor de Seguridad Nacional de la India, Ajit Doval.
“Rusia e India están unidos por fuertes lazos de amistad que han resistido la prueba del tiempo. Para nuestro país es prioritario el fortalecimiento de la asociación estratégica, privilegiada y especial con la India”, dijo Serguéi Shoigú, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
Moscú ha defendido desde el principio a India y China, ya que exporta más del 70 por ciento de su crudo a esos dos gigantes, que se benefician de los descuentos de los hidrocarburos rusos.