- /

Isaac Carballo Paredes | Poza Rica, Ver. | 29 Oct 2025 - 14:40hrs

La historia de doña Antonia Bermúdez, de 84 años, refleja el rostro más doloroso que dejaron las inundaciones en Poza Rica. La mujer, enferma y sin poder caminar, lo perdió todo junto a su hijo, don Mario Islas, quien ahora se enfrenta solo a la tarea de cuidarla sin recursos, sin hogar y sin un ingreso que les permita salir adelante.

Entre el lodo y la tristeza, dentro de una vivienda ubicada sobre la calle Pozo 174 de la colonia Morelos, don Mario relata que su madre requiere atención médica especializada, así como pañales, ropa y alimentos, cosas que tras la inundación quedaron completamente destruidas. “Ella no puede caminar, necesita cuidados todo el tiempo, pero ya no tenemos nada”, compartió con profunda preocupación.

El hombre contó que, además de quedarse sin nada durante la inundación, también perdió su empleo en la construcción, lo que ha agravado aún más su situación. Desde entonces, ambos sobreviven gracias a la solidaridad de algunos vecinos, mientras intentan reconstruir un poco de lo que el agua se llevó. “No hay día que no me pregunte cómo vamos a salir de esto, pero no me puedo rendir, por ella”, expresó.

Don Mario hizo un llamado urgente a la población para que los apoyen con artículos de primera necesidad, principalmente pañales de tipo calzoncillo para la adulta mayor, además de alimentos, ropa o atención médica. La esperanza, dice, es lo único que no ha perdido, aunque cada día la situación se vuelve más difícil.

La historia de doña Antonia es una de tantas que muestran la dura realidad que viven los damnificados en Poza Rica tras las inundaciones del pasado 10 de octubre; son familias que, entre la pérdida y el cansancio, siguen esperando un gesto de apoyo que les devuelva la fuerza para seguir adelante.