Por José Sobrevilla
¿Ha visto la imagen del mexicano con su sombrero y su zarape durmiendo junto a un cactus? Pue fíjese que no. El compatriota no es ningún holgazán, sino todo lo contrario. Por algo la mano de obra mexicana tanto en EU como en Canadá o en muchas partes del mundo es muy apreciada. Y también por ello, (algo que en esta administración ha sido muy mencionado), la lluvia de remesas que envían los connacionales que trabajan en EU han logrado mantener al país sin graves problemas económicos.
La reflexión viene a cuento porque el amigo periodista Jorge Meléndez Preciado apoyó en Facebook la propuesta de Rodrigo Cordera Thacker lanzada por changue.org, y dirigida a las de Diputados y senadores para que los trabajadores tengamos más días de vacacione pagadas.
El planteamiento es simple:
¿Sabía usted que México es de los países del mundo donde tenemos menos días de vacaciones pagadas?
Señala Cordera Thacker que estamos detrás de Brasil, Perú, Nicaragua (30 días); de Uruguay (20 días); o de El Salvador, Guatemala, Chile, Bolivia o Colombia (15 días); y que México ha sido el país de la OCDE donde más se trabaja al año, pero está en las últimas posiciones en materia de productividad laboral.
“Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”; por lo cual ¿Te parece que 6 días de descanso al año son razonables?; pues no, porque la Organización Internacional del Trabajo, OIT, recomienda al menos 18 días de vacaciones pagadas al año.
Narra el peticionario que “Hace unas semanas, un grupo de ciudadanas y ciudadanos, junto con la Senadora Patricia Mercado y el Diputado Federal Checo Barrera, impulsaron una iniciativa para garantizar este derecho social al descanso digno, para duplicar el número de días de vacaciones pagadas por Ley a partir del primer año, es decir 12 días iniciales”.
Todo ello resulta contraproducente ya que con la llegada del actual presidente se planteó que los mexicanos trabajaran también los sábados como lo hace el propio presidente quien es raro que se tome algunos días de descanso. ¡Pese a ello Rodrigo Cordera y mi amigo Jorge Meléndez, piden a los lectores que se sumen para exigirle a las y los legisladores federales para que este derecho sea una realidad en México, para mejores condiciones laborales y de justicia social en el sector público y privado, para todas las personas trabajadoras.
Al respecto, La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 4 junio 1936 en su vigésima reunión; señala que, “después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a las vacaciones anuales pagadas, cuestión que constituye el segundo punto del orden del día de la reunión, y después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio internacional, adopta, con fecha veinticuatro de junio de 1936, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el ‘Convenio sobre las vacaciones pagadas’: Artículo 1º
1. SeráEl aplicado a todas las personas empleadas en las empresas y establecimientos siguientes, ya sean estos públicos o privados: (a) empresas en las cuales se manufacturen, modifiquen, limpien, reparen, adornen, terminen, preparen para la venta, destruyan o demuelan productos, o en las cuales las materias sufran una transformación, incluidas las empresas de construcción de buques, y la producción, transformación y transmisión de electricidad o de cualquier clase de fuerza motriz…
(b) empresas que se dediquen exclusiva o principalmente a trabajos de construcción, reconstrucción, conservación, reparación, modificación o demolición de las obras siguientes: edificios, ferrocarriles, tranvías, aeropuertos, puertos, muelles, obras de protección contra la acción de los ríos y el mar, canales, instalaciones para la navegación interior, marítima o aérea, caminos, túneles, puentes, viaductos, cloacas colectoras, cloacas ordinarias, pozos, instalaciones para riegos y drenajes, instalaciones de telecomunicación, instalaciones para la producción o distribución de fuerza eléctrica y de gas, oleoductos, instalaciones para la distribución de agua, y las empresas dedicadas a otros trabajos similares y a las obras de preparación y de cimentación que preceden a los trabajos antes mencionados…
Por ello, en México, debemos cambiar la manera en cómo evaluamos el trabajo. Dejar de darle tanta importancia al clásico número de horas de presencia (la famosa “hora nalga”) para evaluar la calidad con la que se labora; porque está comprobado que mejores condiciones laborales contribuyen a aumentar la calidad, la productividad y la competitividad laboral.
Un periodo mayor de descanso reduce los riesgos de accidentes hasta un 300% (cuyo costo puede llegar a ser millonario para las empresas), previene el estrés y agotamiento laboral (“burn out”). México está ubicado como el país en el que las personas trabajadoras sufren mayor estrés laboral (el 75% lo ha padecido al menos una vez, siendo México el primer lugar del mundo de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud).
Concluyen que, “Contar con buenas condiciones laborales es clave para la estabilidad laboral y el aumento de la formalidad económica. Más vacaciones pagadas son una oportunidad para la reactivación económica y el fortalecimiento del turismo nacional. ¡Únete para llevar esta propuesta con nuestros legisladores! Firma ya y haz que el aumento de vacaciones pagadas en México sea una realidad. #VacacionesDignasYa
Esta es opinión personal del columnista
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