ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Las elecciones en Veracruz pintan de color rosa. La mujer se ha posicionado en las preferencias de los veracruzanos a partir del desgaste de la política que a lo largo de los años ha sido encabezada por varones, con los resultados que todos conocemos.
Más allá de los partidos, sus propuestas, raíces y movimiento, la mujer en la entidad concentra simpatías sociales que las llevaran a los principales puestos políticos. Las respalda su trabajo, sensibilidad y conciencia sobre la trascendencia de mantener transparencia y vocación, y esto lo saben no sólo en el estado sino en todo el país.
La paridad de género en las candidaturas no obedece a una idea alejada de la realidad sino a una consecuencia de la atracción política de las mujeres respecto a la simpatía de los mexicanos y las mexicanas. Así, en Veracruz, como nunca antes, la presencia de la mujer en la política y en otras actividades transformadoras, muestra una realidad diferente. La equidad habla de igualdad, y la marginación de la mujer en política fue algo inexplicable que ahora cobra importancia, sobre todo cuando se trata de impulsar cambios.
Desde la Presidencia de la República, hasta los cargos de los otros dos niveles de gobierno tienen en la mujer una presencia que también es producto del hartazgo de la forma de gobernar de los hombres, cuyos resultados no fueron del todo satisfactorios.
En este escenario vemos que personajes de la entidad como Rocío Nahle, Mónica Robles, entre otras, con una trayectoria que puede cubrir, a satisfacción, todos los cargos de elección popular, donde se demostrará su capacidad.
La secretaria de Energía tiene grandes simpatías a lo largo y ancho de Veracruz, su trabajo y conocimiento de los energéticos la colocaron siempre a un paso de un cargo de mayor importancia. Lo mismo sucede con Mónica Robles, quien mostró en todo momento, en sus dos diputaciones, su humanismo, el cuidado al medio, la protección a la diversidad de todo tipo, y es una de las señaladas a continuar con una carrera ascendente ya que, si no es señalada como la candidata a la gubernatura en la encuesta de su partido, seguramente se dirigirá a una senaduría, donde realizará gestiones en favor de Veracruz como poco se ha hecho en la historia de esta representación popular.
Los hombres en la política, teniendo como muestra los que buscan la candidatura a la gubernatura, han mantenido un estilo muy similar a la de sus antecesores, se repiten a sí mismos por el miedo a los cambios de acuerdo con las necesidades de la mayoría.
Sin duda hubo muchos obstáculos para que la mujer llegara al lugar donde se encuentra, debió advertirse el hecho de que el interés por la política se caía si la mujer no intervenía. Su presencia debió trastocar muchos intereses que los hombres mantenían como un patrimonio y a veces como un botín de guerra.
De hecho, personajes como los que ahora buscan la candidatura a la gubernatura tienen poco que aportar, tal es el caso del secretario de Educación, quien sorprendentemente, y de manera injustificada, se cuela a una lista de aspirantes, lo mismo sucede con el secretario de gobierno, quien dice que no renunciará porque no le interesa concursar por ningún cargo, aunque se la pasa haciendo campaña a su favor.
Otros dos de los hombres que buscan los reflectores de los medios para promocionarse es el diputado Sergio Gutiérrez Luna, quien, si bien hizo un papel importante en la representación de su partido ante el INE, todavía tiene mucho que trabajar para conocer el estado en sus profundidades sociales y la explotación de sus riquezas naturales.
Otro de los factores que como lo fue, en su momento, la incursión de las mujeres es la de los jóvenes, quienes parecieran estar marginados porque no cuentan con estudios que pueden llevarlos a ocupar puestos de trascendencia porque el tiempo donde deben mostrar el ímpetu de su edad, se ocupa en las aulas, donde llenan los requisitos exigidos por instancias donde piden maestrías, doctorados, especialidades y una serie de títulos nobiliarios que terminan con la juventud del aspirante, porque al terminar una maestría y un doctorado ya llegaron a los 30 años o más, y si bien son jóvenes dejan de representar en sus diferentes cargos, a los mexicanos de la primera juventud.
Debe aprenderse de la trascendencia de las mujeres que llegan sin importar edad, con buena preparación académica pero sin la atadura de que tienen que pasarse estudiando la mitad de sus vidas.
Así se muestra también con las mujeres en el camino hacia las senadurías que deberán representar a Veracruz, como Guadalupe Osorno Maldonado, actual titular de Protección Civil en el estado, o Dorheny García Cayetano, secretaria del Trabajo, también puede contarse con el talento político y la sensibilidad social de Waltraud Martínez Olvera, titular de Programa de Gobierno, también está Claudia Tello Espinosa, actual diputada federal, claro sin olvidar que también figura en lugar destacado para este cargo Mónica Robles.
Veracruz es una clara muestra de cómo las mujeres se han ganado un lugar en la política de México, demostrando que pueden ser más eficientes, a grado tal que representan una esperanza fresca en la administración pública en los tres niveles de gobierno.
Hasta el momento quienes encabezan la lista de posibles candidatas a la gubernatura de Veracruz, rumbo a la encuesta final, son: Norma Rocío Nahle García, secretaria de Energía, Mónica Robles Barajas, ex diputada local, Claudia Tello Espinosa, Citlalli Navarro del Rosario, directora general de Planeación Aduanera de la Agencia Nacional de Aduanas.
La mujer sabe trabajar en equipo más allá de los colores de los partidos, como dadoras de vida, saben que su mejor proyecto es México y en él ponen su mayor esfuerzo.
Decir, que es el tiempo de mujeres es una verdad que da cuenta de la responsabilidad de quienes saben gobernar con sensibilidad e inteligencia, esta parte del país que todavía hace una década estaban marginadas no sólo de los cargos públicos sino de opinar abiertamente y dar su muy constructivo punto de vista.
PEGA Y CORRE.- Sin duda en la reducción de horas laborales a la semana, que actualmente es de 48 horas, será una manera de conocer de qué lado están los candidatos al opinar al respecto… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
Esta es opinión personal del columnista
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