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Juan Felipe Aguilar – Verificación vehicular un mal necesario

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APUNTES SOBRE FINANZAS

POR: JUAN F. AGUILAR DE LA LLAVE

A todo gentil sea cualquiera su origen requiere para su trabajo, placer o status, un vehículo, llámese, automóvil, sedan, camioneta, camión, tracto, full, autobús, transporte de la especialidad que sea; una parte de los ciudadanos la tiene.

En México, de acuerdo al INEGI, hay un parque vehicular de 53 millones de unidades, de los cuales; 36 son automóviles, casi un millón son camiones de pasajeros y más de 11 millones son camiones de carga incluidos todos los conceptos; las motocicletas en circulación suman más de cinco millones; todos ellos son de motor de combustión a gasolina, diésel o gas, que deambulan por todo México expidiendo gases contaminantes. 

En Veracruz el parque vehicular es de casi dos millones de unidades, de los cuales, la mayoría son automóviles y camiones, el parque de autobuses son cifras menores, de las motos no se tienen referencias oficiales, pero es un medio con crecimiento exponencial alto.

Es un hecho que los vehículos de combustión son contaminantes, se estima que, entre más antiguos, más contaminadores contaminadores; CDMX fue la primera en resentirla al ser la segunda entidad con mayor número de vehículos, por ello, en el año 1993 se implantó el programa de verificación vehicular, operado por la Secretaria del Medio Ambiente y se hizo a través de verificentros.

La razón fué que en el año 1989 se observaron altos Índices de contaminación, lo que motivo que se hicieran estudios del aire y medio ambiente, cuyo resultado fue que la principal causa de este deterioro del aire, eran los vehículos automotores.

Ello dio lugar a implementar un programa de revisión que se desarrolló en los Ángeles, California conocido como buro de Reparaciones vehiculares “Bar”, este equipo solo midió hidrocarburo y monóxido de carbonos. (Expansión mayo de 2022)

Así como cite en año de 1993, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, se hace obligatoria la verificación vehicular en la CDMX y municipios de la zona conurbada, con base en lo señalado en la Ley del equilibrio Ecológico y del medio Ambiente y su reglamento en el numeral 18 para todo vehículo que circule en el DF y su área conurbada

En 1997 nace formalmente la concesión de verificentros equipados ya con Cam-97, con instalación de cámaras de video vigilancia, iniciando con una mediada más que el Bar; óxidos de nitrógeno (Nox).

Desde el año 2017 es obligatorio el programa de verificación en dieciséis estados de la república, incluido Veracruz.:

Baja California, Coahuila, Chihuahua, CDMX, Edo. de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca y nuestro estado.

Este programa está bajo la supervisión, control y seguimiento de las secretarias del medio ambiente de las entidades federativas; además son responsables del control de otros cuya finalidad es preservar un ambiente sustentable, como es el caso de Conafor, Imita, Inecc, Conap, y Conagua el hermano mayor

“El proyecto de presupuesto de egresos de la federación propone asignar al Ramo 16 Medio ambiente y Recursos Naturales para el año 2023 un importe de 75 mil millones de pesos, 85% más respecto al año 2022, la mayor atribución la tiene Conagua con 68 mil millones de pesos”.

Volviendo al tema; años más adelante, con la norma 041 Semarnat 2015, se define al programa de verificación vehicular, como el documento que da vigencia y lo oficializa, establece las reglas de operación de la verificación de emisiones vehiculares.

En Veracruz se hace obligatorio la verificación en el año 2015 y se observa lo señalado en la Norma 041, el costo de la verificación antes se refería a unidades del sueldo mínimo, a partir del año pasado se estableció en Umas, hoy en día es de 4.5 Umas; o sea $ 466.83 a razón de $ 103.74 la unidad, valor determinado por INEGI para el año 2023; es una unidad de medida de valuación “UMA”

Los centros de verificación originalmente operaron con permisos hasta el año de 2003 en que les fue otorgado una concesión, el auto debe ser documentado después de ser aprobado el vehículo, este resultado es válido con un certificado que expide el centro, junto con los honorarios del servicio; el importe es de $ 466.83 que paga directamente a Sefiplan.

Estos certificados son unos engomados que hasta el año 2015 los compraban al gobierno los concesionarios; a partir del 1º de marzo del año 2021 gobierno de Veracruz emite unos nuevos lineamientos basados en los cuidados al medio ambiente y garantizar a la ciudadanía un desarrolló con equilibrio climático preservando los recursos naturales.

Ahí se extingue el fideicomiso creado para este propósito por gobiernos anteriores cuya finalidad era la misma y que sea aplicable de común acuerdo con los miembros del mismo, para preservar la ecología, ahora se definió que el ingreso fuera para el gobierno, que atendería con mayor eficacia los propósitos que señalan las normas en especial artículo 8 de la Constitución Política local.

Ahora a los centros de verificación ya los verificentros, se les da en comodato los certificados, siendo los operativos del programa, debiendo de hacer inventarios e informar a la Secretaria de Finanzas y del Medio Ambiente, los vehículos verificados en sus diferentes modalidades y los certificados usados.

En el sexenio del gobernador Duarte, aparece un concepto nuevo, los “Verificentros”, cuyo propósito era preponderantemente favorecer a nuevos empresarios y debilitar a los centros de verificación, es ahí donde  el liderazgo del Ing. Alejandro Huesca en representación de la asociación de verificentros ambientalistas, hace una férrea defensa para que no sean desplazados; y logra su reconocimiento, de hecho los llamados Verificentros no entraron en operación sino hasta estos últimos años donde también se otorgaron a ellos concesiones de “Verificentros”

En Veracruz como ya réferi existe un parque vehicular de dos millones de unidades en su mayoría de automóviles, los menos son los autobuses y los que cada día son más son los de autotransporte de carga, los que verifica son los autos, los de carga apenas inician y los que evaden toda verificación son los de transporte de pasajeros, estos últimos son altamente contaminadores.

Lo que es un hecho; es que el vehículo es un medio que contamina el ambiente sin lugar a dudas, cada ciudad tiene su punto geo-referenciado y los vientos son diferentes iguales que las humedades, unas tienen más parque vehicular que otras, ¿será que en Veracruz tengamos ciudades llenas de esmog? Como es el caso de CDMX; quien nos informa con periodicidad, para nuestra propia salud, que pasa en nuestro medio ambiente; no sabemos nada del medio que nos rodea.

Por lo que hay tres verdades:

  1. Los Vehículos son fuente de contaminación, los verificamos y pagamos.
  2. Quien nos informa las condiciones del medio ambiente y qué medidas se toman para mejorarla; nadie; ¡sí!, nadie sabe qué pasa y menos con el dinero recaudado. 
  3. Las motocicletas deben ser verificadas porque también contaminan.

Se estima que la Secretaria del Medio Ambiente ya prepara la manera de informar a la ciudadanía las condiciones del aire en el estado y qué medidas se deben de tomar.

Los vehículos contaminan, por lo que los verificentros y centros de verificación que representa el Ing. Huesca tienen una misión cuidar que no la haya; por lo que con todo lo que se diga de ellos “Son un mal necesario”.

JFA.15.03.2023 sinergiaenpromocion.com

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Ángel Álvaro Peña – La austeridad hunde al Mecanismo

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ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

Algo debe suceder en el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que cada vez ofrecen un peor servicio, sin importar que lo que está de por medio es la eficacia de su labor que es la protección de la vida humana.

Desde su creación, el 25 de junio de 2012, dicho mecanismo se define como un derecho, aunque adentro de esas oficinas lo han considerado últimamente como un favor que se les hace a los comunicadores y defensores de los derechos humanos. De la irresponsabilidad se pasó a la ineficacia y de la posterior indiferencia se pasó a la apatía.

La posición del Mecanismo ante los periodistas es de rechazo, más aún si se trata de comunicadores que se han visto en la necesidad de ampararse para recibir su protección porque ante su obsesión por la austeridad retiran su servicio, aunque el implicado lo requiera, tratándose, en muchos casos, de vida o muerte.

Ante esta situación, la actitud del Mecanismo se convierte en enemistad. Los fallos de los amparos en favor de los periodistas, recrudece los roces contra el Poder Judicial, donde si bien hay más elementos honestos que corruptos, se generaliza para crear enemistades a veces ficticias.

En medio de este caos surgen los emisarios del pasado, quienes quieren tener un lucimiento personal sin mostrar calidad en el trabajo. Es el caso de un sujeto que se presenta como experto en todas las ramas del derecho, con atributos de súper héroe. Y que quiere dar instrucciones hasta a los propios protegidos por el mecanismo y lo único que demuestra es su ignorancia de lo que es seguridad, protección, periodismo y derecho.

Luis Pablo Ballesteros Sosa, coordinador de Evaluación de Riesgos del Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación, se convirtió en el modelo de lo que un protector de la integridad de cualquier ser humano no debe hacer. Responsable de la integridad de los protegidos, regatea recursos, viáticos, protección, atención, tiempo.

Desde su primer trabajo, en el despacho de un familiar cercano, muestra ser un gran fraude, porque se dice haber obtenido experiencia de todas las ramas del derecho existentes y las que vayan a descubrirse en un futuro. En realidad, se trata de un burócrata de medio pelo que intenta quedar bien con los jefes a expensas de los derechos de los comunicadores.

Su ignorancia lo obliga a solicitar recursos a los guardias 72 horas antes de cualquier movilización del protegido, como si las noticias pudieran avisar cuándo van a ocurrir.

La manera de ver las tareas que pueden salvar la vida a un ser humano se convierten en la más absurda burocratización, como si la muerte avisara su presencia en la Oficialía de partes.

Desde luego que la mejor manera que tienen los mediocres para sobrevivir es convertirse en la alfombra de los jefes y decir que pueden resolver todos los problemas cuando en realidad los complican.

El Mecanismo exige de una refundación de arriba hacia abajo, hay que limpiarlo de viejos vicios de sexenios pasados, y hacer conciencia sobre la responsabilidad de la vida humana, que es parte esencial en su trabajo.

Personajes como Pablo Luis Ballesteros, una persona fraudulenta en sí misma, que muestran su novatez en cada una de sus tareas prefiere dar instrucciones sobre cómo deben llevar su vida los periodistas, en lugar de contestar las solicitudes de los comunicadores, sobre temas importantes donde les va la vida, como el número de guardias, la cantidad de armas que deben portar, etc.

El Mecanismo debe ser preventivo, es decir, debe evitar muertes, esto todavía no lo entiende esa estructura que primero piensa en el ahorro de recursos, y luego en la vida. Si es necesario que pida ayuda privada, que los medios de información pudieran aportar algo para la protección de los periodistas ante la inutilidad de un Mecanismo que ha demostrado su ineficacia.

De seguir esta clase burócratas inexpertos y enquistados en el Mecanismo la muerte de los comunicadores está más cercana y su vida es más vulnerable.

PEGA Y CORRE

Uno de los pocos pensadores que tenía el PRI, Arturo Zamora, renunció para afiliarse a otra fuerza política. Envió una carta al Comité Directivo estatal en Jalisco, de su partido para dar a conocer su decisión, con carácter de irrevocable…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

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Javier Roldán – Entre ‘radicales’ y ‘moderados’

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 La insoslayable brevedad  

Por Javier Roldán Dávila  

La intención no es elegir a una ‘radical’ por un ‘moderado’, lo que busca, es una ‘comodín’  

Una de las obsesiones, prohijadas por el hiper presidencialismo mexicano, consiste en la terquedad del Tlatoani en turno, de decidir quien debe sustituirlo en la silla imperial, ningún mandatario ha resistido la tentación. 

En este contexto, el presidente López Obrador, que afirma ser un demócrata consumado, también se encuentra obcecado, en designar al candidato de MORENA, so pretexto de que debe continuar con su proyecto. 

Para ello, le ha dado por compararse con Lázaro Cárdenas, por el que dice sentir gran admiración, para no cometer el error del general (según su versión), que optó por impulsar al ‘moderado’ Ávila Camacho, en lugar de elegir al ‘radical’ Francisco Múgica. 

Así pues, la incógnita consiste en inferir, entre las tres ‘corcholatas’ (más el colado), quién o quiénes son los ‘radicales’ y/o los ‘moderados’, para con ello, predecir por dónde se inclinará el tabasqueño. 

¿Es Claudia Sheinbaum ‘radical’ por haberse formado en el CEU?, ¿Es Marcelo un ‘moderado’ que dará al traste con la 4T?, aparte de ‘hermano’ del presidente ¿qué es Adán Augusto? ¿Monreal es ‘moderado’, ‘radical’ o todo lo contrario? 

En realidad, AMLO teje tal entramado, para ocultar su verdadera intención: construir un maximato tropical, que le permita seguir manejando los hilos de la política nacional. 

Ni ‘radical’, ni ‘moderado’, lo que busca es poner una ‘camisa de fuerza’ a su sucesor(a), lo único que pierde de vista es que, sentándose en la silla, el o la que llegue, lo mandará a Palenque. Al parecer, esa parte de la historia no la ha comprendido. 

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Gilberto Haaz Diez – El desaire de Cuauhtémoc Cárdenas

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El pretexto del presidente AMLO era celebrar el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera, del gran Lázaro Cárdenas. Pero no, he allí que era una manifestación donde sentó las bases y los puntos para su sucesor o sucesora. Pascal Beltrán del Rio, el periodista, escribió que AMLO aspira a ser Cárdenas pero terminará en Calles (Plutarco), y al tiempo se sabrá si hay alguien valiente, como lo fue Cárdenas para expulsar a Calles del país, y mandarlo a Brownsville de paseo, al shopping  Mall. El presidente, según su historia, habló de que cuando se nombró a Manuel Ávila Camacho en lugar de a Francisco J. Múgica, que era un expropiador como Lázaro, lázalo que se te va, le dio un giro a la derecha. Pero olvida que los historiadores pusieron a Ávila Camacho como un presidente que necesitaba apaciguar el país, lleno de generales, había hasta debajo de las piedras y todos querían ser presidentes, y golpistas, por eso, Ávila Camacho optó por el paisano Miguel Alemán Valdés, para calmar esos ánimos izquierdistas y expropiadores. Además, olvidó el presidente, al criticar a Ávila Camacho, que este fue quien inauguró y creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), uno de los pilares de este país, junto al Infonavitt de Luis Echeverría, uno le dio salud a los mexicanos y otro les dio casas, para que tuvieran techo. La historia, vista desde el coco del presidente AMLO. Y título el desaire del ingeniero Cuauhtémoc, porque el hijo del Tata, de la leyenda, se fue con los suyos a rendirle homenaje a su padre en el Monumento a la Revolución, y no optó jamás por ir al Zócalo a hacerle la ola al presidente, después de un par de clinchs que han tenido, que culminó con la renuncia de Lázaro III, el nieto de la leyenda, que abandonó la asesoría de la presidencia con gran resentimiento. Cárdenas jamás le perdonará a AMLO que haya incluido en su Gabinete a Manuel Bartlett, que fue el que le birló la presidencia con aquella caída del sistema. Muchas cosas más veremos, mío Cid, o sea, no os espantéis que las olas sigan subiendo y bajando. Y que haya temblores y tsunamis. La política siempre ha sido así. Bien lo dijo John Kennet Galbraith: “Bajo el capitalismo el hombre explota al hombre; bajo el comunismo es justo al contrario”.

Los agoreros y futuristas políticos a la Mhony Vidente, apuestan que el Múgica de AMLO es el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Otros dicen que es un buscapiés, un despiste. Vaya usted a saber.

Sheinbaum ve caer sus puntos.

Y a Ebrard lo quiere la Alianza de la oposición, para que los lidere a la grande.

Y LLEGO LA FIESTA DEL BEISBOL

Bien decía aquel clásico del béisbol: Esto no se acaba hasta que se acaba. México cayó ante Japón, que es una potencia beisbolera, porque traen, dicen, al mejor pitcher del mundo y a un jovencito al que le llaman el Babe Ruth de Japón. Pero toparon con un muro llamado México, que tuvo mala dirección y mala suerte. Mala dirección, cuando el pitcher mexicano le pegó un pelotazo al japonés y lo embazó. En ese momento, si yo fuera Tom Lasorda, que no lo soy, lo cambiaba en chinga, pero el manager, mi tocayo, Gil, lo dejó seguir y embazó a otro y allí vino la debacle. Estábamos a tres outs de la victoria, para saborear las mieles del triunfo y llegar a una final, a la que nunca habíamos llegado. No tuvimos el cerrador adecuado, aunque me dicen que por ahí andaba Julio Urías, que hubiera cerrado bien. Nos faltó aquel Mariano Rivera, la leyenda de los Yankees de Nueva York, el mejor cerrador de la historia que aparece ya en el Salón de la Fama. Cuando Mariano entraba a cerrar, el cronista decía: “Llega Mariano Rivera a cerrar. Apaguen la luz y vámonos”. Es más, muchos de nosotros (me incluyo) ni sabíamos que había campeonato mundial de béisbol, sabíamos del Mundial del pelón Infantino, pero de este nanáis, fue gracias al cronista de Ciro Gómez Leyva, Javier Alarcón, que anunció que Imagen, la televisora de Vázquez Raña-Vázquez Aldir, tendría la exclusiva, y fue el canal que tuvo a todo México pegado al televisor. Debo decir que me hablaba gente que en su vida había visto un juego, y Yo Mero lo vi completito, desde que comenzó hasta que ese japonés canijo nos metió un batazo por el filder y bye bye Nicanor, la historia acababa, el sueño había terminado. Pero dejaron buen sabor de boca, jamás habíamos llegado tan lejos y nació una estrella, Randy Arozarena, de Pina del Rio, Cuba, de 28 años que, si se hubiera (ah esos hubiera) ganado, sería la estrella cubana mexicana que esperábamos, y en lugar del pinchón árbol de Ahuehuete que quiere poner la Sheinbaum en Reforma, una estatua de este jugador no caería mal. Así, cruzando los brazos como un gesto que llegó a convertirse en símbolo del juego, atrapó dos pelotazos que se iban del otro lado y lo recordaremos siempre. No se pudo, pero algún día se podrá. Lo cierto es que la audiencia de Imagen TV se fue a las nubes y las otras televisoras, Azteca y Televisa, que año con año trasmiten el béisbol, se quedaron como el chinito: nomás milando. Un crítico una vez caracterizó el béisbol como seis minutos de acción insertados en un drama de dos horas y medias. Ese béisbol, bien lo dijo Babe Ruth: “El béisbol fue, es y siempre será para mí el mejor juego del mundo”.

www.gilbertohaazdiez.com

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