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Gilberto Haaz Diez – Aquel atentado a Harfuch

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Ha trascurrido un buen tiempo. Todos recordamos cuando al nieto del general Barragán, el militar general del 68, Omar García Harfuch, lo quisieron matar utilizando una emboscada y las armas del más alto poder, como las Barrett, al parecer eran cuatro o cinco. Esas armas traspasan todo el blindaje, el más poderoso. Al exsecretario de seguridad pública de CDMX le llovieron esa mañana más de 414 balas y salvó la vida, no así dos de sus escoltas y una mujer víctima de ese fuego cruzado. Lograron detener a 12 de ese CJNG y ahora han sido sentenciados a 316 años de prisión cada uno que, lógico, no los vivirán y les queda el recurso de que sean 70 años por cabeza. De cualquier manera morirán en la cárcel. Fue una balacera que ni en tiempos de la revolución de Pancho Villa se veían. Era y es este México bronco y violento al que la delincuencia organizada tiene tomadas varias alcaldías y algunos estados, donde allí solo sus chicharrones truenan. Los abrazos no funcionaron. Los balazos, sí. Pero en el horizonte para los que le apuestan al triunfo de Claudia Sheinbaum, ven a Omar como el nuevo jefe de Seguridad del gobierno federal y creen algunos que se terminarán los abrazos. Esperemos.

ESTE ARROZ NO SE HA COCIDO

En la carrera presidencial viene a cuento la parábola que escuché del filósofo polaco Leszek Kolakowski sobre el poder disuasivo, descorazonador, paralizante de las ideologías autoritarias: ‘Dos niñas compiten a las carreras en un parque. La que va retrasada grita desaforadamente: ‘¡Voy ganando, voy ganando!’. La que lleva la delantera escucha esos alaridos, abandona la pista, se arroja en los brazos de su madre y le dice con sollozos: “No puedo con ella, siempre me gana”. Este relato de Enrique Krauze en Reforma, hace una analogía de la carrera rumbo a la presidencia. Interesante.

Krauze: “No sugiero que Claudia Sheinbaum esté rezagada en la carrera. Cuenta con una porra multitudinaria, patronos poderosos y una evidente convicción por su causa. Si exclama –a su modo– “voy ganando, voy ganando” es porque en este tramo, de acuerdo con las encuestas, lleva la delantera. Pero hay algo igualmente claro: Xóchitl Gálvez va tras ella a ritmo acelerado. Está recorriendo el país. Es franca, propositiva y valiente. Sabe que aún tiene tiempo, que la ventaja puede acortarse y aun empatarse. Y en ese caso, “candidata que alcanza gana. Pero algo extraño ocurre en el parque. Sectores del público que favorecen a Xóchitl (o, simplemente, que gustan de las carreras) alzan los hombros y concluyen que la competencia terminó: “Este arroz ya se coció”. Están equivocados”.

“Este arroz no se cuece hasta que se cuece”. Si el ciudadano opositor responde con fe a la fe de su candidata, se correrá la voz y podría ganar. En todo caso, la carrera será más competida. Y si la carrera es competida, gana México, ganamos todos, incluso la candidata puntera… a menos de que tras su eventual victoria quiera, como su vociferante entrenador, acabar con las carreras”.

El pensar del ministro Zaldívar, quien es un férreo defensor de Sheinbaum, envió este recado: “Este arroz ya se coció”.

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Gilberto Haaz Diez – Definición del hijo

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He encontrado esta definición de hijo, de José Saramago, y me gustaría compartirla, porque ilustra muy bien el sentimiento. Aunque creo que las palabras, aunque las pronuncie Saramago, quedan cortas ante un hecho como la maternidad/paternidad.

“Hijo es un ser que nos prestaron para un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de nosotros aprender a tener coraje.

Sí, ¡es eso!

Ser padre o madre es el mayor acto de coraje que alguien puede tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo de perder algo tan amado.

¿Perder? ¿Cómo?

No es nuestro, ¿recuerdan?

Fue apenas un “préstamo”.

Cierto, pero es un préstamo que llega a convertirse en el don más preciado que jamás llegamos a tener en el efímero tiempo que dure el empréstito.

Un préstamo por el que damos la vida, sabiendo que hay que devolverlo.

Un préstamo sin intereses pero cuyo cuidado lleva implícito ¡el más alto sacrificio y la defensa más sólida!

Cuida tu préstamo, muchos lo querrán, otros lo odiaran, ¡Sin embargo para ti no tiene precio!”.

LA MEDIDA DE MI MADRE

Begoña Abad

No sé si te lo he dicho: mi madre es pequeña y tiene que ponerse de puntillas para besarme. Hace años yo me empinaba, supongo, para robarle un beso. Nos hemos pasado la vida estirándonos y agachándonos, para buscar la medida exacta donde poder querernos.

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Gilberto Haaz Diez – El México de los desaparecidos (10 de mayo)

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Quizá hoy que es Día de las Madres, hay madres que sufren por la desaparición de sus hijos o hijas, o esposos o sobrinos. A ellas se les debe recordar en este Día. Cuando una mañana o tarde las vieron salir del hogar y no han regresado. Existen en México y en Veracruz y en Orizaba, Grupos Colectivos que las buscan, con palas, en terrenos áridos, en montes donde los delincuentes, después de matarlas, las arrojaron y sepultaron con maldad, ellas las buscan con la esperanza de encontrar algo, una prenda que las identifique, un zapato, un algo que les diga que ahí están, porque nada hay peor que no saber de ellas y ellos. Madres que excavan la tierra con picos y palas, en la esperanza de verlas de nuevo. Es un peregrinar constante. Cada uno de nosotros en este país, que es un Cementerio gigante, conoce del caso de alguna jovencita o de algún joven que salieron a sus tareas cotidianas, o al café o a la escuela, y no han regresado. Sus madres los buscan, los quieren cómo los encuentren: vivas o muertas. Desgarra entrar al Internet y buscar a muchas de ellas. En México hay más de 32 mil desaparecidos, entre jovencitas y hombres y esposos. Hace dos años, en un día como este, escribí de aquella jovencita que, cuando junto a unos amigos pasaron por Tierra Blanca, encontraron la muerte de manos de unos malvados que hoy están detenidos en espera de ser sentenciados, a quizá 70 años de cárcel, o más, porque ese delito se tipificó como feminicidio. Hay cartas y relatos conmovedores. Escritos que uno busca en Internet y que desgarran el corazón.

DESCANSAN BIEN

Todos suelen decir que nuestra Madre está en un mejor sitio y en un mejor lugar. Descansando en ese cielo infinito, donde Dios recibe a los buenos. Pero nada. Yo la quiero aquí, a mi lado, como cuando de chiquillo nos cuidaba y protegía, cuando desde la casa calurosa nos veía ir a la escuela, y esperaba que diéramos la vuelta hasta que su vista nos perdía en el infinito, la quiero aquí, aunque sé que no se puede, porque extraño todo de ella, sus abrazos, sus regaños (pocos), sus consejos y sus pláticas en aquel corredor junto a las tías, Esperanza y Edelmira, cuando la tarde caía y ellas contemplaban el paso de la gente. Cuando por las mañanas íbamos al patio a recoger los aguacates, que ese árbol gigantesco soltaba por las noches, extraño cuando nos hacías los chocomiles y los amigos llegaban a compartirlo, gorrearlo, pues, por tu siempre mano generosa de dar a quienes llegaban a casa. O los recreos de la escuela, donde llegabas con la torta o el sándwich y los 20 centavos de aquel tiempo. Así te extraño, Madre, entre vientos y tempestades, entre alegrías y tristezas, en el sitio donde seguro nos sigues viendo y protegiendo a la distancia. Sé que algún día nos reencontraremos, pero mientras eso ocurre, en este especial 10 de Mayo, yo te recuerdo, Madre. Me gusta pensar que voy a verte, no sé en qué lugar, ni en que estación o circunstancia. No sé si hoy, mañana, en unos años o en alguna otra vida. No sé si siendo niños, jóvenes o ancianos; en forma de personas, de agua y piedra, flor y tierra o lluvia y cielo. Sólo pensar que voy a verte de algún modo; en algún tiempo en que nuestros destinos coincidan nuevamente. Sólo pienso en eso. Me gusta pensar que voy a verte. Y espero con ansiedad.

HIJA MIA, EN CASA HAY UNA SILLA VACIA.

“La angustia empezó y salimos los dos a buscarte. Nos encontramos con tu hermano y ya los 3 anduvimos hasta las 5 de la mañana. En la segunda noche vi una estrella fugaz y el dolor fue enorme. A los 5 días una llamada nos advierte que unos tipos de una camioneta te agarran y te suben a la fuerza. Ahora se cumplen 13 años que no te veo; que no sé de ti. Qué no hemos parado de preguntar y caminar, de tocar puertas y no hablan. Un silencio de complicidad roe corazones de quienes saben y enmudecen. Hija mía, en casa una silla está vacía. Los corazones rotos, pero la esperanza de encontrarte no muere. Seguiremos buscándote hasta que la vida nos permita”, escribió Silvia, en un texto a su hija.

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Ángel Álvaro Peña – Marea rosa cambia de color

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ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

La oposición no quiere reconocer que engañó a población asegurando que la marea rosa era una expresión social enteramente ciudadana. Desde luego nadie le creyó. Lo mismo esa marea defendía los salarios de los consejeros electorales, que la inmovilidad de las reglas electorales que los privilegios de los magistrados y ministros. En el fondo todos los asistentes llamaban dictador y comunista al Presidente.

Ahora, ante la proximidad de las elecciones y la amenaza innegable de una derrota sin precedente anuncian para el 19 de mayo una gran marcha en favor de la candidata de la alianza opositora, Xóchitl Gálvez, cuya asistencia aún está en debate, porque no puede ser una invitada fortuita de la población, tampoco una espontánea que se sube al estrado a pedir el voto de la población.

Menos aún puede negar que ella retomó el color rosa para realizar su campaña, como símbolo de distanciamiento de los partidos. El rosa, casualmente es el mismo color del INE, con ese color se pintan los espacios en los debates por la Presidencia de la República, lo cual debería estar prohibido. Porque la marea rosa no nace en México ni la funda el INE para la defensa de su inmovilidad.

Ahora al INE le urge distanciarse de la marcha, de los conservadores y de Xóchitl, por eso la repentina y sorpresiva reacción contra la derecha, que pareciera que había cambiado de bando ora vez. Lo cierto es que el INE debe recobrar la autonomía que le quitó el color rosa, del que se apoderaron tres partidos y una candidata.

Primero el color rosa fue para alejarse de los partidos, ahora ese mismo color que implicó al INE, le obliga a distanciarse de los partidos que convirtieron en cómplice al árbitro electoral.

La marea rosa nace en 2004, con el triunfo electoral de Tabaré Vázquez como presidente de Uruguay ese año. Fue creada por el reportero del New York Times, Larry Rohter, quien, para decir que ese gobierno no sería rojo o cercano a la izquierda sino rosa. Es decir, una especie de progresismo descafeinado.

Posteriormente el término se fue recorriendo hacia la derecha hasta convertirse en una expresión conservadora, aunque de inspiración social. En México se revivió la marea rosa para disimular la cercanía al amarillo del PRD, al rojo del PRI y al azul del PAN. Es decir, mientras más lejos de los partidos parecía más cercana a la población. Por eso, en un principio, la candidata de la oposición negaba ser de algún partido y adoptó los huipiles rosas.

En México la marea rosa trató de ser una expresión de la gente, sin convencer desde el principio, porque desde la primera manifestación con ese color, el objetivo del discurso fue atacar al actual presidente y su gobierno. Ahí el color cobró no sólo ideología sino partido y, posteriormente candidatos.

Si la candidata de la oposición llegara a asistir a la marcha del 19 de mayo podría interpretarse como una ventaja en los tiempos de los medios a su favor, ya que ese mismo día es el tercer debate con los otros dos contendientes.

Por otra parte, la presencia de la candidata opositora obligaría al PAN, PRI y PRD a sumar el costo de la marcha a los gastos de campaña de Xóchitl Gálvez, de por sí considerados los más altos de la actual campaña política. Lo cual podría incluso rebasar el dinero que debe destinarse a esa contienda de proselitismo.

La marcha que se pensó como una aliada de la oposición en el camino hacia las urnas resultó un problema que incluso crea divisiones entre los dirigentes de la alianza, quienes con la asistencia o ausencia de su candidata tendrán que colocar a un orador u oradora que se identifique con la derecha y que, al mismo tiempo, represente la inconformidad social con el régimen. Deberá ser alguien mesurado que no se parezca a su oradora anterior que casi convocaba a las armas para derrotar a la 4T y sacarla en ese momento de Palacio Nacional.

Lo que han hecho estas marchas es motivar a una clase media que era apática a la política a salir a las calles a expresarse y eso es muy bueno Nadie está en contra de la confrontación, de ideas, porque esa es la esencia de la democracia. Mucha gente definió su voto y sus ideas políticas por primera vez en público, y eso debe aplaudirse, reconocieron su lugar en la historia.

El propio Presidente de la República subrayó el hecho de que todos tenemos el derecho a expresar nuestras ideas, en la casa, en la calle, en los medios. Lo que no se vale es inventar montajes que sólo dañan a quienes lo crean y al final, una vez descubierto el teatro, quedan peor que si no hubieran creado su circo.

El problema no es la marcha del 19 de mayo sino las anteriores que con el mismo color y con la misma gente defendían causas diferentes. Lo que abanderaban es el descontento, lo cual deja sin fuerza política al color rosa, al INE, al PRI, al PRD, al PAN y a la propia candidata. Cayeron en una trampa donde la memoria de la población es la carnada.

Las diferentes corrientes políticas con o sin partido político pueden y deben marchar por las calles de la Ciudad de México o cualquier otra. Ocupar el zócalo, sentarse bajo el Ángel de la Independencia, pero con congruencia y respeto a la memoria y dignidad de los mexicanos.

PEGA Y CORRE.- Todo un éxito la reunión de más de tres horas que algunos medios mexicanos mantuvieron oculta, entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la asesora de Seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, acompañados por la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena y el embajador de Estado Unidos en México, Ken Salazar. “Al más alto nivel, México y Estados Unidos mantenemos un diálogo permanente para la cooperación bilateral en materia de seguridad y migración”, afirmó la principal asesora de Seguridad Nacional del vecino país… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

Esta es opinión personal del columnista

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